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ARTÍCULO HISTÓRICO
Mario Emilio Dihigo Llanos: legado y vigencia
Mario Emilio Dihigo Llanos: legacy and validity
Dra. Miriam Gloria Elizarde Gálvez,I Dr. Avelino Plá García,II Dr. Alfonso Friera Bacallao,II Lic. Blanca Nieves Nieves SardiñasII
I Centro Municipal de Higiene y Epidemiología Carlos Juan Finlay. Matanzas, Cuba.
II Policlínico René Vallejo Ortiz. Matanzas, Cuba.
RESUMEN
En 2014 se cumplieron 129 años del nacimiento del Dr. Mario Emilio Dihigo Llanos (1895-1976), reconocido médico y profesor. Con el objetivo de rendirle un merecido homenaje, se realizó este trabajo. Se abordaron aspectos de su vida y obra, resaltándose sus valores y las aristas más destacadas de su formación y desempeño. Se hace referencia a otros médicos que han sido glorias de la ciencia matancera y cuyas obras fueron contemporáneas.
Palabras clave: Mario Emilio Dihigo Llanos, médico, maestro.
ABSTRACT
In 2014, 129 years were commemorated from the birth of Dr Mario Emilio Dihigo Llanos (1895-1976), renowned physician and professor. With the aim of rendering him a deserved homage, we carried out this work. We dealt with aspects of his life and work, highlighting his values and the most important facets of his formation and performance. We made reference to other physicians who have been glories of Matanzas sciences and whose activities were contemporary.
Key words: Mario Emilio Dihigo Llanos, physician, teacher.
INTRODUCCIÓN
Existen varios trabajos publicados sobre la vida y la obra de destacados profesionales cubanos de las ciencias médicas, y se considera necesario que las actuales y futuras generaciones conozcan sobre personalidades que nacieron en el siglo XIX y vivieron la etapa de modificaciones en la medicina cubana y en la esfera educacional.(1)
Este artículo recoge algunos apuntes históricos de la vida y la obra del Dr. Mario Emilio Dihigo Llanos, como resultado de la revisión de elementos relacionados con la historiografía médica matancera de su época. Tiene como objetivo que quienes hoy siguen su ejemplo y se desempeñan en el apasionante mundo de la medicina y la educación médica, puedan conocer y divulgar su obra.
DESARROLLO
Primera etapa
Mario Emilio Dihigo Llanos nació en Cidra, provincia de Matanzas, el 8 de agosto de 1895, tres años antes de finalizar la época colonial en Cuba, que abarcó de 1510 a 1898. En la capital matancera, comenzó sus estudios de la enseñanza media superior, los que continuaron en Pinar del Río y finalizó en La Habana, en 1912. Fue presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina y director de la revista de esa asociación. Se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía en el año 1917.(1) Falleció el 27 de febrero de 1978, a la edad de 83 años, en la ciudad de Matanzas.
Vida, obra y contemporaneidad con otros médicos matanceros
Se dedicó al ejercicio de la medicina durante 38 años, pero su labor no se limitó a eso, sino que la compartió con la docencia, al igual que otros excelentes médicos matanceros que vivieron por aquella época, como José Ignacio Torralbas Manresa (1842-1903),(2) catedrático de las universidades de La Habana y Caracas.
Cuando Mario Emilio Dihigo regresa a Matanzas un año después de su graduación, opta por la cátedra de Anatomía, Fisiología e Higiene de la Escuela Normal. También fue profesor de Anatomía Artística en la Escuela Provincial de Artes Plásticas de dicha ciudad.
Se mantuvo siempre al día en el acontecer político del país, y debido a su actuación fue encarcelado durante el gobierno del general Machado suspendiéndole de su empleo hasta 1933, cuando ocurre la caída del régimen.
Como coincidencia histórica, en el mismo año de su nacimiento, Carlos de la Torre y Huerta (1858-1950),(3) al inaugurarse el curso universitario 1895-1896 realiza una intervención concerniente a “Primeras noticias de la fauna americana”, donde abordó informaciones extraídas del diario del primer viaje del Almirante Cristóbal Colón. Muchos años después, Mario Dihigo dedicaría también parte de su vida al estudio y divulgación de las ciencias naturales. Esta relación casual pudiera concebirse por el concepto de que el hombre es un ser social y está íntimamente relacionado con el ambiente y todo lo que le rodea.
Participó en diferentes eventos y congresos, entre los que se encuentra la Conferencia Regional Iberoamericana del Rotary International; en la Convención Constituyente Cubana, en 1936, y en el Segundo Congreso Mundial de La Paz, en Varsovia, en 1950.
Mario Dihigo fue miembro de la Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales de La Habana, en la que se incorporó como académico en 1942, con una investigación titulada “Condrodisplasia hereditaria deformante”.
Matanzas fue también el lugar de nacimiento de Ángel Arturo Aballí Arellano,(4) pero quince años antes de Mario Dihigo, pues nació el 30 de septiembre de 1880, y se destacó como uno de los pediatras más importantes de la medicina cubana, quien hizo énfasis en la enseñanza de la Pediatría en Cuba.
Al triunfar la Revolución en 1959, y dar paso a lo establecido en el Programa del Moncada, se realiza la Campaña de Alfabetización en 1961, y Mario Dihigo se incorpora a esta en el contexto de la práctica médica, enseñando Higiene Rural y los primeros auxilios, en el campamento de Varadero.
Este valioso galeno dedicó su vida a la medicina y a la enseñanza. Hizo valiosos aportes con obras de texto relacionadas con la enseñanza de la educación para la salud, las ciencias naturales y la biología humana, así como libros de cuentos, viajes y cuadernos. Escribió algunas de sus obras en colaboración con su hija y otras con el Dr. José Francisco Wegener González.(1)
Con múltiples calificativos pudieran describirse las cualidades de Mario Emilio Dihigo Llanos, sin embargo, se pretende resaltar en este caso, la condición de maestro, que cumple con todos los atributos del concepto de Simón Rodríguez, porque se comportó como el dueño de los principios de la ciencia médica. Al transmitir sus conocimientos supo hacerse entender y comprender con gusto al hacer gala del don de inspirar a unos y excitar en otros el deseo de saber.(4)
Tuvo la capacidad de educar a las nuevas generaciones. Vivió acorde a su tiempo y tuvo la posibilidad de transitar por la época colonial, la república neocolonial y la etapa de la última y definitiva gesta independentista cubana.
En la práctica de su magisterio, estuvo en concordancia con el pensamiento martiano que expresa: “La variedad debe ser una ley en la enseñanza de materias áridas, que la atención se cansa de fijarse durante largo tiempo en una materia misma, y que los conocimientos se fijan más, en tanto se les da una forma más amena”.(5)
En Cuba, la medicina y la enseñanza han dejado de ser escolásticas; el médico puede transformarse en profesor en diferentes contextos y la educación para la salud desempeña un importante papel en la práctica profesional. Es justo recordar a Mario Emilio Dihigo Llanos cuyo accionar científico y docente tuvo relevancia que trasciende a las futuras generaciones.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1- García Blanco R, Almodóvar Muñoz C, editores. Cien figuras de la ciencia en Cuba. La Habana: Editorial Científico-Técnica; 2002. p. 155.
2- Álvarez Conde J, De la Torre y Huerta C. Historia de la zoología en Cuba. La Habana: Talleres Topográficos de Editorial Leal; 1958. p. 265.
3- Álvarez Conde J, De la Torre y Huerta C. Historia de la Geología, Mineralogía y Paleontología en Cuba. En: García Blanco R, Almodóvar Muñoz C, editores. Cien figuras de la ciencia en Cuba. La Habana: Editorial Científico-Técnica; 2002, p. 390-5.
4- Torres Castellanos ER. Transformaciones en la formación de los educadores. IX Taller Internacional Maestro ante los retos del siglo XXI Octubre 9 de 2014. La Habana; 2014.
5- Martí J. Obras Completas. T. 6. La Habana: Editorial Nacional de Cuba; 1963-1975. p. 235.
Recibido: 4 de noviembre de 2014.
Aceptado: 9 de febrero de 2015.
Miriam Gloria Elizarde Gálvez. Centro Municipal de Higiene y Epidemiología Carlos Juan Finlay. Calle 5 No. 1411 e/ 14 y 1ra A. Jovellanos. Matanzas, Cuba. Correo electrónico: miriamgloria.mtz@infomed.sld.cu
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