EDUCACIÓN MÉDICA
Caracterización de la educación en el trabajo en la especialidad de Medicina General Integral
Characterization of the education at work in the specialty of General Integral Medicine
Dr. Raidel González Rodríguez,I Lic. Katiuska Paz Valdés,II Dr. Carlos Miguel Jeres Castillo,I Dra. Olga Lidia Rodríguez Márquez,I Dra. Ana Mildred Concepción LlanesI
I Policlínico Universitario Pedro Borrás Astorga. Pinar del Río, Cuba.
II Universidad de Ciencias Médicas. Pinar del Río. Pinar del Río. Cuba.
RESUMEN
Introducción: la educación en el trabajo en la especialidad de Medicina General Integral constituye la principal forma de organización de la enseñanza, donde los tutores desempeñan un papel fundamental.
Objetivo: caracterizar la educación en el trabajo en la especialidad de Medicina General Integral.
Materiales y Métodos: se realizó un estudio pedagógico, y en su ejecución se emplearon métodos teóricos como: la revisión bibliográfica y documental, que abarcó las principales temáticas: el plan de estudio de la especialidad de Medicina General Integral, el perfil profesional y recursos para el aprendizaje.
Resultados: se expusieron los resultados del análisis documental efectuado a partir de: la formación del profesional, educación en el trabajo, así como los valores y la ética médica.
Conclusiones: la educación en el trabajo constituye el principal artífice de los procesos de formación profesional, educación en el trabajo propiamente dicho, así como valores y ética médica.
Palabras clave: educación en el trabajo, medicina general integral, enseñanza, aprendizaje, valores, ética.
ABSTRACT
Introduction: the education in the work in the specialty of General Medicine constitutes the main form of organization of the teaching, where the tutors play a fundamental part.
Objective: to characterize the education in the work in the specialty of Integral General Medicine.
Materials and Methods: a pedagogic study was carried out, and in their execution theoretical methods were used as: the bibliographical and documental revision that embraced the main ones thematic: the plan of study of the specialty of General Medicine, the professional profile and resources for the learning.
Results: the results of the documental analysis were exposed made starting from: the professional's formation, education in the work, as well as the values and the medical ethics.
Conclusions: the education in the work the main author of the processes of professional formation, education in the properly this work constitutes, as well as you value and medical ethics.
Key words: education in the work, general medicine, teaching, learning, values, ethics.
INTRODUCCIÓN
En Cuba se persigue como fin de la enseñanza de la Medicina General Integral (MGI) la formación integral del individuo y la atención personalizada, a través de una adecuada educación en el trabajo, por lo tanto la tutoría es el eje vertebrador de la práctica educativa, lo que contribuye a lograr la concepción de calidad de la actual educación médica.(1)
El para qué, el qué y el cómo enseñar constituyen una unidad desde el punto de vista ideológico y didáctico, de la cual depende la respuesta que la enseñanza médica y en especial la MGI ofrecen a las exigencias de la sociedad.
La educación cubana concibe a los tutores como líderes educativos, con una alta profesionalidad, que ejercen su labor educativa a través del asesoramiento a cada estudiante, de modo que este pueda cumplir todas sus actividades laborales y docentes con calidad.(2)
Es por ello que la MGI tiene la necesidad de organizar el proceso docente educativo, con el objetivo de preparar a un individuo capaz de formarse, como profesional primero y especialista después, en los propios servicios comunitarios, durante toda su vida laboral activa, que le permita enfrentar nuevas situaciones y problemas que ahora no existen, pero que ocurrirán en el futuro. Para lograrlo, lo esencial no es la acumulación de conocimientos y habilidades, sino la apropiación de los métodos profesionales de trabajo, en estrecha vinculación con el método científico, los métodos activos y problémicos de enseñanza-aprendizaje.
Los profesionales de MGI que en Cuba se forman, fundamentalmente, en la propia área de salud donde ejercen la profesión: policlínico o consultorio médico, en interacción con el resto de los integrantes del grupo básico de trabajo o equipo de salud, donde su objeto de estudio es el propio objeto del trabajo profesional y sus métodos de aprendizaje son los del trabajo profesional: el método clínico y el método epidemiológico.
La educación en el trabajo en la especialidad de MGI constituye la principal forma de organización de la enseñanza,(3) donde los tutores desempeñan un papel fundamental; tiene como objetivo fundamental la contribución y reafirmación de conocimientos y formación de las habilidades, hábitos prácticos, desarrollo y reforzamiento de valores como responsabilidad, el humanismo, la solidaridad, la laboriosidad, además a la adquisición de los métodos más avanzados de trabajo y el desarrollo de los rasgos que conforman su personalidad en la sociedad socialista,(4,5) contribuyendo con ello a consolidar, ampliar y aplicar los conocimientos adquiridos durante el desarrollo del proceso docente educativo.
Se hacía necesario obtener información sobre dicho tema, lo cual permitirá accionar sobre ellos como parte del propio proceso de la residencia, por lo que nos hicimos la siguiente pregunta: ¿cómo se caracteriza la educación en el trabajo en la especialidad de Medicina General Integral?
Para dar cumplimiento a lo antes expuesto se plantea como objetivo caracterizar la educación en el trabajo en la especialidad de Medicina General Integral.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio pedagógico en la especialidad de MGI durante el primer semestre del año 2015, y en su ejecución se emplearon métodos teóricos como: la revisión bibliográfica y documental, que abarcó las principales temáticas: el plan de estudio de la especialidad de MGI, el perfil profesional y recursos para el aprendizaje, exponiéndose los resultados del análisis documental realizado.
RESULTADOS
La educación en el trabajo en la especialidad de MGI, se caracterizó por 3 aspectos fundamentales: formación del profesional, educación en el trabajo, los valores y la ética médica. (Gráf.)
Formación del profesional
La formación del profesional se prefirió realizar a partir de los cursos como actividades de formación y superación por su corta duración, no así los diplomados y maestrías que son de mayor estadía; donde la educación en el trabajo desempeña un rol fundamental en dichas actividades formativas.
Educación en el trabajo
Se asume la educación en el trabajo como la acción transformadora de la realidad, el medio para construir los sistemas de valores, conocimientos y habilidades esenciales que requieren los educandos en los procesos educacionales, bajo la tutela de educadores desde la Atención Primaria de Salud (APS); siendo ella, la forma fundamental de organización de la enseñanza.
Los valores y la ética médica
El rasgo distintivo de los valores en la MGI es la misión humanista, la cualidad científica y el comprometimiento real social; y se manifiesta en una actitud sistemática y consciente expresada en la conducta profesional, dentro de un colectivo laboral determinado. Mientras que la ética médica estuvo caracterizada a través del trabajo profesional comunitario y social; donde la educación en el trabajo garantiza su educación, puesta en práctica y fortalecimiento.
DISCUSIÓN
El proceso de enseñanza aprendizaje en la especialidad de MGI constituye una permanente toma de decisiones, en la que los profesionales asumen una parte considerable de ellas en una situación de aprendizaje que es multifactorial: la situación didáctica en salud; analizada y valorada bajo el prisma del método científico profesional (métodos clínico y epidemiológico), y que tiene como propósito primordial la solución del problema de salud que presenta el individuo, la familia o la comunidad.(6-8) Siendo la educación en el trabajo un escenario fundamental en los procesos formativos, de enseñanza y superación de profesionales de la salud.
Este proceso tiene como objetivo fundamental lograr una transformación cualitativa en la personalidad como respuesta a las exigencias sociales, valorando en toda su dimensión a la educación en el trabajo en los procesos formativos, aspecto medular de dichos procesos y sello característico de la educación médica, cuyo logro fundamental radicó en trasladar un principio histórico de la enseñanza de la MGI, siendo su fortaleza principal y ha sido asumida en los programas de la disciplina durante la enseñanza de pregrado y postgrado.
Su intención metodológica esencial implica que la asimilación de los contenidos tenga lugar en el ejercicio de la futura actividad profesional, por lo que la educación en el trabajo, como forma de enseñanza, adopta todas las modalidades propias del ejercicio profesional y garantiza que el aprendizaje se efectúe a través de la solución de los problemas de salud que se presentan en la APS.
Para ello solo se necesita enseñar aquellos conocimientos científicos relevantes en la comprensión del proceso salud enfermedad y desarrollar las habilidades para la formación de los profesionales de la salud, sin desestimar la oportunidad de expresar una visión que enriquezca estos contenidos científico-técnicos con las humanidades, lo que significa educar a los estudiantes en una visión integral del ser humano propia del quehacer intelectual y práctico de la medicina, la enfermería, la estomatología y otras profesiones de la salud.
Estos elementos constituyen un requerimiento fundamental para la adecuada formación de un profesional en la especialidad de MGI.
Por otra parte, la consideración de la educación en el trabajo como principio educativo básico en todas las carreras de las ciencias médicas, y en especial en la MGI,(6-8) hace posible que estos procesos formativos se sustenten en una concepción didáctica de actualidad y pertinencia, que considera los modelos del aprendizaje activo y el comunicativo en estrecha interrelación, en aras de estimular la productividad y crear sólidas condiciones para la creatividad en el aprendizaje. Se tiene en cuenta, como nivel de análisis esencial, que la asimilación de los contenidos por parte del estudiante, eleva su calidad cuando ocurre en actividades vinculadas a su futura práctica profesional y en el marco de los problemas básicos y generales que deberán ser resueltos en su esfera de trabajo.
Esta realidad impone un reto a la dirección del proceso enseñanza aprendizaje, y por tanto, un reto para los actores principales: profesores y estudiantes, ya que la asimilación de los contenidos en el que aprende, debe tener lugar en el marco del desarrollo de las competencias necesarias y suficientes que permitan el desempeño esperado en la solución de los problemas que afrontará en su práctica profesional.
Tales circunstancias no admiten en el momento actual una gestión centrada sólo en la experiencia, el sentido común, o el dominio de la especialidad que da lugar a los contenidos que se imparten, sino que es necesario mucho más, pues resulta esencial una preparación científico-pedagógica, que permita trillar un camino con la pertinencia esperada: el camino de las didácticas particulares.
Hay que valorar los problemas de salud de los pacientes, revisar los objetivos educacionales establecidos en el programa de estudio, así como llevar a cabo adecuadas y eficaces acciones de promoción de salud y prevención de enfermedades. Los profesionales en MGI tienen que llevar a cabo una dirección didáctica, caracterizada por una visión integral del proceso formativo en las disciplinas y asignaturas que lo componen.
En la formulación de hipótesis, explicación de teorías, fórmulas y datos, así como en la relación del educando con el paciente en las distintas modalidades de la educación en el trabajo, tiene que estar presente la expresión ético-reflexiva y humanista de la profesión. Esto es un principio metodológico de la enseñanza médica cubana en la especialidad de MGI.
El alto desarrollo de la ciencia y la tecnología de hoy privilegian la presencia de estas manifestaciones en las comunidades, pero deben estar unidas la ciencia y la tecnología a las otras manifestaciones del saber médico y a su repercusión en la vida de la sociedad. No se forman los profesionales solo para satisfacer las demandas del mercado laboral, ya que el valor económico no puede estar alejado de la función social y humanista de esta profesión.(6)
El aprendizaje lo construye independientemente cada profesional de MGI de forma teórico-práctica; se desarrolla de manera gradual, progresiva, adaptable y selectiva de aquellos contenidos que les sean significativos; es el resultado de la práctica, repeticiones y las experiencias positivas y negativas adquiridas; es primariamente autocontrolado, evolutivo, cooperativo y colaborativo; requiere de un currículo bien estructurado, cuyos objetivos educacionales estén bien definidos; necesita para su obtención de una adecuada retroalimentación durante todo el proceso formativo.(2)
Para lograr el aprendizaje en la especialidad de MGI, también hay que facilitar un ambiente que:(9)
-
estimule al profesional a ser activo, transformador, eficiente,
-
vele por el proceso de salud-enfermedad de su comunidad,
-
adopte acciones de promoción y prevención,
-
acepte que "las diferencias" son deseables para lograr el desarrollo,
-
tolere las imperfecciones,
-
estimule la apertura del pensamiento y de su verdad,
-
haga que las personas se sientan respetadas y aceptadas,
-
facilite los “descubrimientos”,
-
haga énfasis en la autoevaluación y la cooperación,
-
permita la confrontación de ideas.
-
el paciente como eje de la atención médica.
De todo lo anterior, se puede resumir que para poder garantizar la formación del profesional en MGI que se requiere, es imprescindible que los educandos se formen en y a través de la educación en el trabajo en los propios servicios donde se desempeñará posteriormente.
La MGI es una ciencia aplicada, práctica y humanística, no una ciencia pura. Los médicos no buscan conocimientos de la salud y la enfermedad para su plena satisfacción, sino para usarlos en la promoción, prevención, curación y rehabilitación de las enfermedades de los pacientes y las poblaciones.
Dicha materia comprende todas aquellas especialidades y disciplinas que tienen una aplicación junto al paciente y, constituyen las más importantes de las enseñanzas médicas, porque es ella, al integrar los conocimientos adquiridos antes de su práctica, la que verdaderamente forma al médico, además de incluir conocimientos, habilidades y una actitud ética del médico, todo lo cual debe manifestarse durante la relación médico–paciente.(10)
De los principios del método experimental surgió el método clínico. Entre las habilidades que debe tener todo médico están las relacionadas con la aplicación de dicho método en la especialidad de MGI.
Los requisitos para su correcta aplicación son:(10)
1- Tres principios generales.
-
adecuada anamnesis a los pacientes
-
buena relación médico-paciente.
-
individualizar al enfermo.
2- Destreza exploratoria y calidad en el registro.
3-
Razonar correctamente y reconocer los errores.
4- Lógica en los exámenes complementarios, tratamiento racional y mesura en el pronóstico.
5-
El método clínico en su dimensión didáctica.
La MGI, utiliza el método científico a escala observacional y experimental, ya que según Ilizástigui Dupuy,(11) se acepta que toda observación bien hecha es una investigación y toda terapéutica bien diseñada es un experimento.
La expresión clínica y evolutiva es diferente para cada enfermo; se trata en cada caso de un experimento nuevo de la naturaleza. Al final el diagnóstico será casi siempre de entidades nosológicas conocidas; pero para llegar a ello se requiere de una metodología científica a aplicar con dedicación, capacidad de observación, habilidades comunicativas, juicio clínico y capacidad para analizar situaciones nuevas. Cada paciente es una situación nueva. Cada paciente debe ser investigado y el método de la ciencia es el que debe utilizarse. El método clínico no es más que el método científico aplicado al trabajo con los pacientes.(10-12)
El método clínico se aplica en estos individuos enfermos, pues los buenos principios y las buenas prácticas de la atención médica individual están muy dependientes de él. El método interviene en la formación de importantes valores, científicos y humanos, que una vez bien incorporados, acompañarán al profesional a lo largo de su ejercicio profesional.
Uno de los deberes de los profesionales de la APS es, primero, conocer el método, y segundo, hacer conscientes a sus educandos de que lo estarán aplicando cada vez que se enfrentan, discuten y atienden a un enfermo, haciéndolo de una manera natural, inteligente y elegante, sin insistencias torpes o maniqueas que conduzcan al rechazo.
Este enfoque favorece el paradigma educacional actual de aprender a aprender, y de aprender haciendo bajo la conducción del que enseña, que debe dirigir los espacios necesarios para que los estudiantes desarrollen su actitud competente, y defienda sus puntos de vista de una forma productiva. El método clínico requiere para su aplicación poder contar con su principal recurso: el individuo enfermo.
Asociado a ello, existe un sistema de valores para cada sociedad y momento histórico en que se vive, y es resultado fundamentalmente de las relaciones sociales. Los valores cobran sentido sólo en relación con el hombre: su vida, educación, salud, bienestar, o sea, en todo lo que contribuya a la satisfacción de sus necesidades espirituales y materiales.(13)
Los valores y principios de ética médica en MGI poseen una función práctica reguladora de la actividad humana, donde la educación en el trabajo garantiza su aprendizaje, práctica sistemática, adopción de transformaciones y estrategias profesionales, así como su fortalecimiento y transmisión de experiencias.
La actividad valorativa los valores y ética médica en MGI desde la educación en el trabajo, parte de la práctica y transforma sus resultados en conocimientos, actitudes y proyectos, que permiten regular y transformar la práctica social. La educación es un proceso de transmisión y construcción de valores, por lo tanto, una vía idónea para ganar conciencia sobre los asuntos que afectan a la humanidad y crear adecuados patrones de conducta. La educación moral es la actividad humana formal e informal que tiene como fin modificar la calidad moral de su conducta.
El nivel de desarrollo actual de la medicina contemporánea incrementa la humanización y la responsabilidad moral del profesional de la salud, problematizada por la explosión científica de conocimientos y tecnologías, el desarrollo de múltiples especialidades y la necesidad de organizar el trabajo en salud en equipos multidisciplinarios y transdisciplinarios.
La ética médica en MGI atiende los principios y normas de conducta que rigen entre los trabajadores de la salud. Se ocupa fundamentalmente de la relación médico–paciente; de los trabajadores de la salud entre sí; y de estos con los familiares de los pacientes y con los líderes comunitarios.
El educando al trabajar, parte de los elementos concretos de los problemas de salud de la práctica social, que le permite, a través del estudio individual y colectivo, construir sus conocimientos en un nivel abstracto y sintetizar los diferentes conceptos, de forma tal que le posibiliten establecer un plan de acción para su ulterior y consecuente aplicación, en un nivel superior, en el propio ejercicio de su práctica médico social.(13,14)
Es en la APS donde se alcanzan los objetivos de la formación de los recursos humanos en salud, por ser este el medio idóneo para establecer la relación teoría-práctica, expresión máxima para el aprendizaje y consolidación de conocimientos, habilidades y valores, así como para desarrollar las capacidades para la toma de decisiones.(13,15)
Durante el desarrollo de la actividad asistencial, utilizando el método científico como base de los procederes de la atención en salud y tomando como eje al individuo enfermo, el profesional organiza su trabajo de acuerdo con los procesos lógicos del pensamiento, tales como: la comparación y clasificación de situaciones, hechos y problemas; el análisis, la síntesis, la abstracción y la generalización; aplicando formas de pensar inductivas y deductivas; y donde la observación y la entrevista se convierten en el recurso que lo sitúa en contacto con la realidad: el objeto de trabajo.
Esta se caracteriza por el desarrollo de una capacidad perceptiva especializada, que es lo que en definitiva caracteriza el “pensamiento médico”; por lo que es en la actividad asistencial donde es factible establecer la esencia del proceso docente educativo en salud.
En el desarrollo del proceso de formación de especialistas en MGI se crean y desarrollan todo un conjunto de pares dialécticos que lo caracterizan, por ejemplo:
-
la responsabilidad individual y el compromiso social.
-
la interpretación científica del mundo, la situación de salud y la correspondiente interacción para transformarla.
-
la cuantificación y valoración de los diferentes elementos que conllevan a un diagnóstico de salud y el desarrollo de la tecnología requerida para enfrentarlo y solucionarlo.
-
la vinculación e interacción de la teoría con la práctica y su evolución en espiral ascendente.
-
la vinculación entre el desempeño profesional o pericia técnica adecuada y la aplicación de los propios principios éticos.
La labor educativa exige proporcionar una información creíble, donde se establezca una relación directa entre lo que se aprenda o conoce con lo que se siente y aspira, es preparar a cada uno de los ciudadanos en el saber hacer y el saber ser.(16)
La vinculación del estudio con el trabajo constituye una idea rectora fundamental de la educación superior cubana.(16) Realmente deviene hilo conductor de todo el sistema educacional, desde los primeros niveles hasta la educación posgraduada.
Para el logro de la excelencia del proceso formativo, los profesores son un eslabón muy importante y requieren de una verdadera superación y la adquisición de competencias pedagógicas a la altura de estos tiempos, por lo que exigimos tutores comprometidos a cumplir cabalmente las obligaciones encomendadas, que puedan estar presentes en cualquier etapa del educando, ya sea en pregrado como en postgrado, ya que el trabajo del tutor es tan complejo como otras tareas educativas que ejecutan los profesores de mayor experiencia y categoría académica y científica.(16)
A partir de la evaluación realizada en la investigación y la literatura consultada, se concluye que la educación en el trabajo constituye el principal artífice de los procesos de formación profesional, educación en el trabajo propiamente dicho, así como valores y ética médica; constituyendo dichos elementos concepciones esenciales para una adecuada educación en el trabajo desde la APS en la especialidad de MGI.
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Recibido: 8 de septiembre de 2015.
Aceptado: 13 de octubre de 2016.
Raidel González Rodríguez. Policlínico Universitario Pedro Borrás Astorga. Máximo Gómez 132 entre Colón y Avenida Rafael Ferro. Pinar del Río, Cuba. Correo electrónico: rgonzalez@princesa.pri.sld.cu
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