EDITORIAL
Vigencia del pensamiento de nuestro líder histórico Fidel Castro Ruz en la docencia médica
Validity of the thoughts of our historical leader Fidel Castro Ruz in medical teaching
DrC. Arístides Lázaro García Herrera, MsC. Mavidey Suárez Merino
Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Cuba.
Resaltar la influencia del pensamiento y acción de nuestro líder histórico Fidel Castro Ruz en la docencia médica, supera los límites de un editorial, sin embargo se pretende reconocer algunos momentos trascendentales en el desarrollo de las Universidades de Ciencias Médicas del país.
En fecha tan temprana como el 17 de octubre del 1962 en la apertura del Instituto de Ciencias Básicas y Pre-clínicas “Victoria de Girón”, en Marianao, refirió: “Con vistas al futuro, la única, la verdadera la definitiva solución, es la formación masiva de médicos… Y no solo muchos, sino sobre todo buenos; y no solo buenos como médicos, sino buenos como hombres y como mujeres, como patriotas y como revolucionarios”. De esta forma se identificaba el problema de la salud de nuestro pueblo como la aspiración más sagrada, se continuaba el programa establecido desde el juicio del Moncada con el objetivo de mejorar la salud y calidad de vida del pueblo. En el mismo discurso Fidel, refiriéndose a las enfermeras, dijo: “Las enfermeras, las escuelas de enfermeras, estaban olvidadas, siendo así que constituyen una parte importante, fundamental también, de todo el trabajo médico, y que a la revolución le interesa mucho, porque le interesa también formar enfermeras revolucionarias…”
En el acto de clausura del XI Congreso Médico y VII Congreso Estomatológico Nacional expresó: “La medicina es una ciencia que se revoluciona incesantemente, de las que más se requiere tal vez estar al tanto de todo lo que ocurre, de la que mas requiere la capacidad de análisis y de observación del hombre, la que menos puede soportar la rutina. De ahí la necesidad de estar al tanto; pero no solo estar al tanto de todo lo que se logra en otros sitios, sino estar en una actitud de análisis, de estudio, de superación…”; frases todas que evidencian la necesidad de un constante estudio dentro de la profesión.
Insiste en la importancia de la superación cuando en la clausura del Claustro Nacional de Ciencias Médicas, en el teatro “Karl Marx”, el 16 de abril de 1983, enuncia: “…cuando hablamos de superación de los miles de profesores de ciencias médicas estamos hablando también de la superación de nuestra asistencia médica. En ese doble sentido tiene una enorme importancia la superación de los profesores. Como también tenemos que preocuparnos mucho en el futuro de la superación de los médicos aunque no sean profesores, y tendremos que establecer sistemas de perfeccionamiento para nuestros médicos. Es imprescindible, porque la medicina evoluciona constantemente, y no se puede estar al día en la medicina sin un estudio constante, sin una superación constante. Y nosotros debemos crear los mecanismos para alcanzar estos objetivos”.
Lo que significaba para una institución hospitalaria disponer de una facultad de medicina fue abordado también por nuestro líder, cuando el 14 de junio de 1980 en la inauguración del Complejo de la Salud “Ernesto Che Guevara” en la provincia de Las Tunas, formuló: “…cuando hoy hablamos de este hospital que se inaugura, y hablamos de ese Politécnico de la Salud que ya está funcionando, y hablamos de esa Facultad de Medicina que empieza a construirse, me imagino el futuro: un nuevo centro de formación de especialistas altamente calificados, de nuevos médicos para satisfacer las necesidades de nuestro pueblo, y posiblemente las necesidades de otros pueblos… el hospital que tiene una facultad de medicina desarrolla todavía mejores médicos, porque se reúnen los más preparados, los de más experiencias, como profesores de este centro.
Me imagino que muchos médicos del hospital trabajarán como profesores del centro, y profesores de esa facultad trabajarán también, prestarán servicio en el hospital; todo eso ayuda a elevar la calidad…”. Contribuye de esta forma al principio de enfoque sistémico que desarrolla actualmente nuestro sistema de salud, el cual rige la asociación entre los pilares de la práctica médica en todos sus niveles y es la interrelación asistencia/docencia e investigación a la cual se suma también la labor gerencial.
El 5 de mayo de 1984 en las Conclusiones del Encuentro Nacional de Estudiantes de Ciencias Médicas, Palacio de las Convenciones, aborda la verdadera revolución en la formación del médico: los hospitales y policlínicos docentes, y expresa: “…una verdadera revolución en la formación del médico, fue la conversión de los hospitales municipales y rurales en hospitales docentes; esa es una verdadera revolución que ha ampliado las posibilidades de formación de médicos en nuestro país , y somos el primero en aplicarlo… cada nuevo hospital que se haga en cualquier parte ya será un hospital docente. Se introdujo la idea, incluso, de los policlínicos docentes, aunque hay que ver cómo evolucionan estas concepciones con la institución del médico de familia”. La acreditación docente de nuestras instituciones de salud asistenciales refuerza el enfoque integrador del sistema de salud.
Un momento trascendente lo constituyó sin lugar a dudas la constitución del primer Destacamento de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”, en acto efectuado en el teatro “Karl Marx”, el 12 de marzo de 1982, cuando consideró: “La constitución del Destacamento es solo parte de un enorme esfuerzo en este terreno; implica desde ahora un gran esfuerzo en el desarrollo de todas las ramas de la medicina en nuestro país; implica un gran esfuerzo docente, y no solo la docencia universitaria, sino la docencia de los posgraduados, la formación de especialistas; incluso las posibilidades de estudio y de superación de los que ya podrían considerarse médicos consagrados”.
En la clausura del Claustro Nacional de Ciencias Médicas, en el teatro “Karl Marx”, el 16 de Abril de 1983 al referirse a la calidad de la promoción apuntó: “Nosotros, desde luego, deseamos promociones altas, pero tiene que ser el resultado de un trabajo riguroso y de un trabajo de mucha calidad, pero es más importante, sobre todo, la calidad de la promoción. No debemos olvidarnos de este principio, la calidad de la promoción”. En las conclusiones del Encuentro Nacional de Estudiantes de Ciencias Médicas, efectuado en el Palacio de las Convenciones el 5 de mayo de 1984, insiste en el principio del rigor en los médicos y considera “debemos librar una batalla enérgica contra el conformismo, contra el finalismo, contra el que se conforma con una nota mediocre; hacerle ver que esa no puede ser la actitud del estudiante y del profesional que queremos preparar en nuestro país.”
“…la idea de que necesitamos médicos, y muchos médicos, no debe en lo más mínimo menoscabar el principio del rigor, ya que tenemos formulas matemáticas para resolver el problema, porque es preferible que haya un porcentaje mayor de bajas, que un porcentaje mayor de médicos mediocres … no abandonar bajo ningún concepto el principio del rigor”; y continúa diciendo “Si vamos a ser una potencia médica, necesitamos ser una potencia en enfermería y en los técnicos de salud, y no debemos descansar hasta no lograr estos objetivos”.
Muy actual todos estos planteamientos, en momentos que se refuerzan las misiones y los objetivos de trabajo de nuestro sistema de salud para el año 2017, donde se exige mayor compromiso y entrega de los docentes, no solo con la calidad de la docencia que se imparte, sino también con los resultados asistenciales y el desarrollo de investigaciones que repercutan en los indicadores de salud de nuestra población, así como la calidad de los servicios que se brindan.
Recibido: 18 de Enero de 2017.
Aceptado: 18 de Enero de 2017.
Arístides Lázaro García Herrera. Universidad de ciencias Médicas de Matanzas. Carretera Central Km 102. Matanzas, Cuba. Correo electrónico: aristides.mtz@infomed.sld.cu
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