ARTÍCULO HISTÓRICO
Horacio Ferrer Díaz, médico, combatiente y escritor matancero
Horacio Ferrer Díaz, physician, fighter and writer from Matanzas
Lic. María Mercedes Boza Alfonso, Lic. Maylid Rosa Bonet Cuervo, Lic. Libertad Manuela Escobar Blanco, Lic. Marilyn García Pérez, Ing. Dania Boza Godoy, Lic. Antonio Aranzola Cuesta
Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Matanzas, Cuba.
RESUMEN
El estudio descriptivo de personalidades de la provincia debe formar parte de un proyecto para enriquecer el conocimiento de todos los profesionales matanceros vinculados con las ciencias médicas y la historia, que a su vez serán los que preparen a los estudiantes de las ciencias médicas para su formación integral. Esta es la razón fundamental por la que seleccionamos al eminente médico Horacio Ferrer Díaz, que en el siglo xix prestigió el terruño. Fue un notable galeno, especializado en oftalmología, quien combinó su desempeño profesional con las actividades revolucionarias en defensa de la independencia de Cuba. Fue inventor de un aparato para estudiar la retina y otro para extraer la catarata al vacío y de una mesa giratoria de reconocimiento única en el mundo. Publicó "La Fonometría antes y después de la operación de catarata", y fue el primero que operó un paciente con desprendimiento de retina en Cuba. Hijo de la tierra unionense, Ferrer Díaz debe ser recordado por siempre por sus aportes médicos y su gran activismo político en las filas mambisas, donde adquiere grados militares, y en contra del gobierno de Machado y la dictadura de Batista después. El recuento de la historia en las guerras independentistas queda plasmado para todos los cubanos en su obra Con el rifle al hombro, escrita en su ancianidad.
Palabras claves: oftalmología, médicos, historia del siglo xix, Matanzas.
ABSTRACT
The descriptive study of the province’s personalities should be a part of a project to enhance the knowledge of all Matanzasan professional related with the medical sciences and the history, who are in their turn the ones who are going to train the medical sciences students for their comprehensive education. That is the main reason of choosing the personality of the eminent doctor Horacio Ferrer Díaz, who gave prestige to our native province. He was a notable physician, specialized in Ophthalmology, who combined his professional performance with the revolutionary activities in defense of the Cuban independence. He was the inventor of a device to study the retina and another to vacuum extract the cataract, and a rotating table of examination that was unique in the world. He published “Photometry before and after the cataract surgery” and was the first one who operated a patient with retinal detachment in Cuba. A son of the region of Union, Ferrer Díaz should be recollected forever because of his medical contributions and his great political activism at the service of the independence fighters against the Spanish colonialism, where he obtained military ranks, and against the government of Gerardo Machado and Batista’s dictatorship later. The recount of independent wars was reflected in his work With the rifle on the shoulder, written in his old age.
Key words: ophthalmology, physicians, xix century history, Matanzas.
INTRODUCCIÓN
El estudio de las personalidades de la provincia debe formar parte de la educación y el conocimiento de todo profesional matancero; esta es la razón fundamental por la que seleccionamos al eminente médico Horacio Ferrer Díaz que en el siglo xix prestigió el terruño.
Horacio Ferrer Díaz, fue un notable galeno, especializado en oftalmología, quien combinó su desempeño profesional con las actividades revolucionarias en defensa de la independencia de Cuba.1
Hijo de la tierra unionense, Ferrer Díaz debe ser recordado por siempre por sus aportes médicos y su gran activismo político en las filas mambisas, donde adquirió grados militares, y en contra del gobierno de Machado y la dictadura batistiana.
El recuento de la historia de las guerras independentistas queda plasmado para todos los cubanos en la obra Con El Rifle al Hombro" escrita por este insigne patriota y médico en su ancianidad.
El objetivo de este trabajo es que se tenga mayor comprensión de la obra revolucionaria, patriótica y médica de este insigne matancero que por desconocimiento de algunos y olvido de otros, no ha sido conocida y difundida.
El colectivo de profesores que imparte Humanidades de la Residencia Estudiantil “Mártires del 27 de Noviembre” tiene entre sus objetivos divulgar la obra de patriotas matanceros para que los estudiantes la conozcan y sean portavoces de los mismos en sus poblados, familias y centros laborales.
DESARROLLO
El doctor Horacio Ferrer Díaz nació en Sabanilla del Encomendador, hoy Juan Gualberto Gómez, el 4 de marzo de 1876, fruto de la unión del doctor Benito Ferrer y Dolores Díaz. Realizó sus primeros estudios en su pueblo natal y sufrió orfandad al ser asesinado su padre. Doña Dolores asume la crianza de sus hijos. Horacio pasa a la ciudad de Matanzas donde se gradúa en el importante colegio "El Siglo" y como bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza provincial.2
Con 17 años, en 1893, se traslada a La Habana y matricula en la Universidad la carrera de Medicina. Para ganar su sustento y pagar la matrícula trabaja como dependiente en la farmacia "La Occidental", y en ese local conoce a Marcos Aguirre, dependiente como él y estudiante de la misma carrera, quien estaba enterado de los planes conspirativos de José Martí en los Estados Unidos.
La Universidad de la Habana templará sus conocimientos y en unión de otros compañeros se identificará con el ideal de la independencia. Abandona sus estudios en el segundo año de la carrera para cumplir con la cita del 24 de febrero de 1895.
El 5 de julio de 1895 parte rumbo a Camagüey. El 22 de julio de 1895 cumple el sueño de su vida al estrechar la mano de Máximo Gómez, quien lo incorpora a su escolta en condición de sargento de sanidad.3
El 13 de agosto de 1896, participa en el asalto al fuerte de Bagá donde recibe una herida de máuser que le destrozó el maxilar inferior; para contener la hemorragia utilizó el trapo con que él limpiaba el rifle, lo que le causó gran hematoma.
El 20 de octubre sale hacia Estados Unidos, y días después llega a la ciudad de Nueva York donde es operado con éxito. Curado en este lugar decide regresar a Cuba en la expedición del Laureada, al mando de Carlos Roloff y en compañía de José Martí y Zayas Bazán. Recibe el ascenso al grado de capitán.
El 21 de mayo de 1897, participa en la toma de Las Tunas, bajo las órdenes de Calixto García. El 29 de noviembre combate en el asalto a Guamo. También peleó en las fincas El Faro y Palo Prieto. Al producirse el desembarco de la una expedición por Palancón protege el alijo de armas que trajeron los expedicionarios.
Cruzó la Trocha de Júcaro a Morón junto con el general Mario García Menocal el 10 de julio de 1898. Al llegar a la provincia de Matanzas se incorpora a la 3ra Brigada del V Cuerpo del Ejército Libertador, radicado en el campamento de El Mogote y en San Miguel de los Baños a las órdenes del Brigadier Clemente Gómez.
Al finalizar la guerra con la oprobiosa ocupación norteamericana, hizo constar su oposición al tratamiento que las tropas estadounidenses le dieron a las fuerzas mambisas en Santiago de Cuba. Participa también en la ocupación de los pueblos de Unión de Reyes, Limonar, Cidra, Corral Falso, Navaja y Alacranes.
A fines de 1898 se establece en la finca La monona, en Matanzas.
Se licenció del Ejército Libertador en 1899 y reinicia sus estudios de medicina, los que concluye en 1901, cuando ocupa el puesto de primer teniente.3
En su vida profesional el Dr. Ferrer se destacó como médico militar, higienista y oftalmólogo. Trabajo como oculista del dispensario Tamayo, del Hospital No.1, hoy Calixto García. Resultó laureado por la Academia de Ciencias Médicas en 1910. Su discurso de recepción como miembro de número de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, “Contribución de los oculistas cubanos al progreso de la Oftalmología” resulta un recorrido por esa rama de las ciencias médicas. Fue publicado en 1929.
Entre sus obras destacadas se halla “Apuntes sobre la reacción alimentaría del obrero”,4 “La Fotometría antes y después de la operación de cataratas” y “Las alteraciones vasculares del fondo de ojo,”5,6 publicado en los Anales de la Academia en 1954. Su Manual de Higiene y Primeros Auxilios fue utilizado como texto por el ejército cubano durante muchísimos años. Infinidad de artículos y traducciones se publicaron también en la prensa científica de los Estados Unidos y Francia. En todas las obras de oftalmología moderna se citan trabajos del doctor Ferrer relativos a esta ciencia.7-9
En 1911 el doctor Juan Guiteras Gener, director nacional de Sanidad envió al Dr. Recio para que estudiara la vacuna antitífica. El 9 de febrero comienza la vacunación en el Ejército Nacional dirigida por el Dr. Horacio Ferrer. Ese año, en el Congreso de Higiene celebrado en Washington, se hacía constar que Cuba era el único país que había emprendido esos trabajos.
En 1913, el Dr. Ferrer presentó ante la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana, su famoso trabajo, "Vacunación antitífica. Observación sobre 2000 vacunados". Otros trabajos suyos importantes en el campo de la Oftalmología suyo fueron La agudeza visual en el ejército permanente y la inspección ocular a nueve mil niños en Pinar del Río, que demostró que el 2,98% de esa población padecía de tracoma. Así mismo inventó un aparato para estudiar la retina y otro para extraer la catarata al vacío y una mesa giratoria de reconocimiento única en el mundo. Fue el primer médico en Cuba que operó un paciente con desprendimiento de retina.
Como higienista, además de la campaña de vacunación en el ejército antes mencionada, llevó a cabo una amplia campaña sobre enfermedades venéreas.
Fue miembro de la academia francesa de oftalmología y de la de México, así como miembro de honor de la Sociedad Europea y Latinoamericana de Oftalmología.
Entre sus discípulos estuvieron destacados oftalmólogos como Hernández Arias, Mario Rodríguez Pérez y su propia hija Olga Ferrer.8
Sus trabajos científicos fueron elogiados por famosos oculistas como el profesor Ernst Fuchs, el eminente Achiotz y el viejo maestro Albertotti jubilado en Roma, Italia.
Se licenció del ejército libertador en 1899, y comienza de nuevo la carrera de medicina que concluye en 1901, y ocupa el cargo de 1er teniente del ejército en artillería. Colabora con el doctor Martín Marrero y con el Dr. Juan Guiteras, trabajando como higienista y oftalmólogo.
En los primeros años del siglo xx, se vincula al Movimiento de Veteranos y Patriotas. En 1928 se retira y pasa a atender su consulta particular.
La crisis económica de 1929-1933 y los efectos de esta sobre la población, la represión contra el pueblo, provocaron un fuerte movimiento de masas contra Machado. La administración Roosevelt, presiona a Machado para que entregue el poder a un representante de las clases dominante, amenazando con la intervención y el retiro del apoyo de EE.UU. Machado se niega. Ferrer toma partido por acabar con la dictadura machadista promoviendo la desobediencia dentro del ejército que hasta ese momento había apoyado al dictador, labor que realiza junto al coronel Julio Sanguily Echarte.9,10
La huelga de agosto de 1933 y el retiro tardío del apoyo del ejército al dictador propició la caída de la dictadura el 12 de agosto del 1933.
La propuesta del embajador Wells para sustituir a Machado era el general Alberto Herrera quien había sido colaborador del dictador. A pesar de la amenaza de los buques de guerra yanqui, Ferrer se enfrenta a la decisión del embajador ya que aspiraba a alguien no comprometido con el machadato y con las manos limpia.11
Una parte importante del ejército apoyó la candidatura para presidente de la república al Dr. Horacio Ferrer, pero este no la acepta y es designado Carlos Manuel de Céspedes, hijo del Padre de la Patria.
Los EE.UU consideraron a Céspedes y Quesada como un hombre manejable, como realmente fue; además se trataba de poner en el gobierno de Céspedes a un hombre de entera confianza de la embajada yanqui para detener el creciente movimiento de masas. Para ello es nombrado Demetrio Castillo Pokorni como Secretario de Guerra, lo que resultó un fracaso por su vinculación al machadato. Por tal razón y su trayectoria, Ferrer asume como Secretario de Guerra y Marina el 29 de septiembre de 1933.12
Su designación obedece a la necesidad de detener el descalabro del ejército con el fin de detener el creciente movimiento revolucionario. Pero esto no ocurrió. Su designación fue desafortunada pues a pesar de su prestigio se le acusó de querer disminuir los salarios del ejército y efectuar licenciamientos masivos.13
Esta situación en medio de la grave crisis del país propició el levantamiento de sargentos y soldados el 4 de septiembre de 1933. Al ser destituido el gobierno de Céspedes por el cuartelazo militar de los sargentos, Ferrer trata de evitar la intervención militar yanqui como era el deseo del embajador. Por ello propone lo que se llamó Plan Ferrer, que consistía en restituir a Céspedes con algunos cambios.14
Apoyó a los oficiales de carrera sustituidos por Batista tras el golpe del 4 de septiembre enfrentándose a los sargentos y soldados en el hotel Nacional; hecho prisionero se temió por su vida. Permaneció preso en La Cabaña desde octubre del 1933 hasta febrero de 1934. Después de salvar la vida y ser liberado volvió a su trabajo como oftalmólogo aunque siempre fue un opositor a Batista.15
Visita por última vez su pueblo natal el 8 de septiembre de 1938, dónde se le otorga la distinción de Hijo Ilustre de Unión de Reyes, e inaugura una placa de una calle con el nombre del Dr. Benito José Ferrer y Toledo, su padre.
El 10 de marzo de 1952, Batista ejecutó el golpe de estado que puso fin a la vida constitucional del país; Horacio Ferrer fue uno de los opositores al golpe perpetrado por Batista.
Después de los sucesos 13 de marzo de 1957 el apartamento en que vivía Piedad Ferrer junto a su padre, el Dr. Horacio Ferrer, se convirtió en centro conspirativo donde tenían lugar reuniones de combatientes de base y de dirigentes clandestinos, entrevistas de estos con órganos de prensa nacionales y extranjeros y también se ocultaban allí revolucionarios perseguidos procedentes de otras provincias. Su hija Piedad había ingresado al M-26-7 en el transcurso del 1957 junto a un número de compañeras entre las que se hallaba Nuria Nuiry.
El prestigio de la familia Ferrer en la alta sociedad cubana y en la barriada del Vedado, hacían sentir cierta seguridad a los revolucionarios, y además por lo general, cuando un combatiente clandestino se ocultaba próximo a la vivienda de un alto funcionario de Batista, la experiencia demostró que contaba con más posibilidad de no ser detectado. En ese apartamento además se estableció la Planta de Radio que trasmitiría el llamado a la Huelga del 9 de abril de 1958.15
La muerte del Dr. Ferrer tiene lugar en La Habana en 1960.
CONCLUSIONES
La figura del Dr. Horacio Ferrer, no ha sido suficientemente reconocida por los historiadores matanceros y por la historia nacional. Su la labor científica y revolucionaria debe ser más divulgada entre los oftalmólogos, los tecnólogos de la especialidad y los estudiantes en general, teniendo en cuenta que en el libro de Leonel Soto La Revolución del 33 la destacada personalidad de Ferrer no fue abordada con suficiente objetividad, pues califica de pro imperialista al llamado Plan Ferrer y no ve que se opone al nombramiento de Batista como coronel Jefe del estado mayor, hecho que marca el enfrentamiento de Ferrer a Batista desde ese momento. Por otra parte omite los errores del Partido Comunista y en especial su participación en el error de agosto y defiende a ultranza la actuación del partido. Se sugiere que el libro Con el Rifle al Hombro, sea empleado por los profesores y estudiantes de historia para conocer la caída de Machado. Es un valioso libro que ofrece una singular información histórica de carácter testimonial. Esta obra no se refiere únicamente a la revolución del 1895, también a los avatares y altibajos del poder político en las primeras décadas de la República.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1- Madrigal Lomba R, Alfonso Alba R, López Quintana MC. Oculistas Matanceros. Antecedentes y aportes. Rev Méd Electrón [Internet]. 2009 [citado 5 Ene 2017];31(5). Disponible en: http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202009/vol5%202009/tema18.htm
2- Ferrer Díaz H. Con el rifle al hombro. La Habana: Ciencias Sociales; 2002.
3- Loynaz del Castillo E. Memorias de la guerra. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 2001.
4. Santiesteban Freixas R. Historia de los Oftalmología en Cuba. La Habana: Ciencias Médicas; 2006.
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6- Ferrer Díaz H. Las alteraciones vasculares del fondo de ojo. La Habana: Anales de la Academia; 1954.
7- Balboa Brito R, Jordán Padrón M. Cronología de la Oftalmología en Cuba 1ra. Parte. Rev Méd Electrón [Internet]. 2002 [citado 5 Ene 2017];25(2). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18242009000500018
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9- Madrigal Lomba R, Alfonso Alba R. Oculistas Matancero. Antecedentes y aportes. Rev Méd Electrón [Internet]. 2009 [citado 5 Ene 2017];25(2). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18242009000500018
10- Tabares del Real J. La Revolución del 30. Sus dos últimos años. La Habana: Ciencias Sociales; 1973.
11- Soto L. La Revolución del 33. Tomo3. La Habana: Ciencias Sociales; 1979.
12- Briones Montoto N. Aquella decisión callada. La Habana: Ciencias Sociales; 2005.
13- Valdés Sánchez S. Cuba: Ejército y Reformismo (1933-1940). La Habana: Instituto Cubano del Libro; 2006.
14- Álvarez Estévez R. Un día de abril de 1958. La Habana: Letras Cubana; 1999.
15- Eminente Médico oftalmólogo cubano: Extracto de la guía provincial [Internet]. Matanzas: Guía Provincial; 1942 [citado 5 Ene 2017]. Disponible: http://www.matanzascuba.org/1940/medico_ferrer.html
Recibido: 5/5/17
Aprobado: 12/7/18
María Mercedes Boza Alfonso. Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Carretera Central Km101. Correo electrónico: mercedes.mtz@infomed.sld.cu
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