Tema 13.- Dr. Vicente Antonio de Castro. Introducción de la anestesia en Cuba

HOSPITAL PROVINCIAL CLÍNICO-QUIRÚRGICO" JOSÉ R.LÓPEZ TABRANE"
Dr. Vicente Antonio de Castro. Introducción de la anestesia en Cuba.
Introduction of Anesthesia in Cuba by Vicente Antonio de Castro.


Dr. Ramón Madrigal Lomba (1)


(1) Especialista de 2do. Grado en Cirugía. Profesor Auxiliar.

La historia de la cirugía es una historia de siglo y medio que se inicia en 1846 con el descubrimiento de la anestesia y, por tanto, con la posibilidad de operar sin dolor. Todo lo anterior a tal fecha no pasa de ser una noche interminable de ignorancia, fracasos, sufrimientos y estéril tanteo en la oscuridad (1). Un descubrimiento es la culminación de un proceso que se gesta en el devenir del tiempo al que se incorporan paulatinamente nuevos elementos cada vez más perfeccionados. Y cuando se revela, da la impresión que brota espontáneamente como si fuera el producto único y exclusivo de la mente del hombre. Decía Francis Bacon “mientras no ha llegado a conseguirse una cosa, la gente se sorprende si se le dice que es posible; pero en cuanto se ha obtenido, se admira de que nadie haya pensado antes en ella. Pero también por otra parte Maeterlinck sostenía que no le ocurría un éxito sino a aquél que era desde mucho tiempo antes un héroe oculto e ignorado. (2)

 

Antecedentes del descubrimiento

Humphrey Davy, químico inglés, se liberó de los dolores de un diente enfermo aspirando óxido nitroso (gas hilarante) (1800).
Crawford Long, primero en usar éter en operaciones. (1842)
William Morton administra el éter sulfúrico a un paciente intervenido por John Collins Warren en el Massachusetts General Hospital con todo éxito. (16 de octubre de 1846). (3)
Relacionados con el descubrimiento y aplicación de la anestesia se cuentan Horace Wells y Charles Jackson. Entre las primeras experiencias se citan las de Liston (Londres, 1846), Syme (Edimburgo, 1847) y Pirogoff (Rusia, 1847). (4)
La introducción de la anestesia en cirugía tiene un valor mucho más alto que haber suprimido el dolor. Sirvió fundamentalmente para transformar el arte quirúrgico elevándolo a la categoría de ciencia e imprimiendo a la medicina un sentido mayormente técnico. Con la anestesia, desapareció la cirugía rápida, esclava del tiempo.
Vicente Antonio de Castro y Bermúdez nace en Sancti Spíritus el 24 de marzo de 1809.
Numerosos hechos conforman el marco histórico médico en el que transcurre su adolescencia y juventud, hechos de importancia en la historia de Cuba. La revolución de Haití que entre otras consecuencias determinó la emigración masiva de franceses a Cuba y la institución del primer arzobispado en La Habana. La invasión francesa a España en 1808 y el consecuente cautiverio en Francia de Carlos IV y Fernando VII.
La constitución de Cádiz, 1812, que trajo a Cuba la libertad de imprenta y que en dos años fue derogada por Fernando VII (1814).
Comercio libre de Cuba con todas las naciones. Régimen constitucional de 1920, que permitió una diputación cubana a las Cortes: Félix Varela, Santos Súarez y Tomás Gener. En ella se presentó por los cubanos un proyecto de gobierno autónomo y otro de extinción de la esclavitud. Varela particularmente enfatizó el derecho de los pueblos a la libertad. (5)
El auge de las logias masónicas en Cuba constituyó un campo fértil para el desarrollo de ideas políticas cuya manifestación pública estaba prohibida, entre otras cosas por sus tendencias comunes a las desarrolladas por la revolución francesa.
La independencia de México (1821) .
La creación de la Santa Alianza y la consiguiente restauración del absolutismo en España.
El advenimiento del nuevo siglo no significó un necesario e inmediato cambio en el panorama médico de la Isla, no obstante el progreso que significó la Sociedad Patriótica y la obra de hombres como el Intendente Alejandro Ramírez, Tomás Romay, el Obispo Espada del Valle Gutiérrez y otros, quienes opuestos a los métodos de enseñanza en boga crearon e impulsaron los más importantes hospitales habaneros, las prácticas anatómicas, la enseñanza de las clínicas médicas y quirúgicas y la obstetricia.
La Universidad ubicada en deteriorado convento, carente de recursos y bajo la escolástica, no constituía un lugar de progreso científico. Su papel docente se reducía a teoricismos anticuados al margen de las nuevas ideas de la medicina europea. Por otra parte, los textos confusos, el mal ordenamiento de los cursos y el latín como idioma oficial, hacían aún más, poco atrayentes los cursos. En 1800 la matrícula en la Facultad de Medicina era de ocho alumnos. El Real Tribunal del Protomedicato mantuvo su vigencia moralizadora de la práctica médica hasta 1832, año en que sus funciones pasan a la Junta Superior de Medicina.
Hasta 1840 en que ve la luz el primer periódico de medicina publicado en Cuba, las noticias concernientes a la misma se divulgaban en pequeños periódicos de vida efímera. Precisamente en la década de 1840 a 1850 tiene lugar el florecimiento quirúrgico. Nicolás José Gutiérrez, Fernando González del Valle y Vicente Antonio de Castro y Bermúdez, cirujanos de los hospitales Militar de San Ambrosio, de Paula para mujeres, y San Felipe y Santiago o de San Juan de Dios, respectivamente, constituían la trinidad quirúrgica de aquella época, cabiéndoles la gloria de ser los elegidos para practicar las operaciones, que a juicio de sus contemporáneos se consideraban más difíciles y peligrosas. (6)
Las operaciones más comunes eran la litotricia, ligaduras arteriales, tallas, labio leporino, amputaciones, mastectomía por cáncer. Se desconocía la anestesia así como los métodos de asepsia y antisepsia, razón por la cual la mortalidad por tétanos e infecciones traumáticas o quirúrgicas era muy elevada.
Entre las operaciones importantes realizadas por de Castro se cuentan las ligaduras de las arterias iliacas, femorales y subclavias, amputaciones, desarticulaciones de la mano, herniorrafías, operaciones por estrabismo según Diefembach y Stromayer y otras. La noticia sobre el descubrimiento de la anestesia apareció en el Diario de la Habana el 26 de diciembre de 1846, la nota se titulaba “Sustituto para el mesmerismo e informaba del descubrimiento de un método para mitigar el dolor mediante la inspiración de cierto gas "........ .(7)
El 11 de marzo de 1847 en el propio diario, Vicente Antonio de Castro da a conocer a sus compañeros, y al público en general, haber hecho uso por primera vez en Cuba de las inspiraciones del éter, correspondiéndole así la gloria imperecedera de haber sido quien la introdujera en nuestra práctica quirúrgica y que propagara su uso entre los cirujanos, brindándoles a sus colegas “el aparato para administrarla y cuantas nociones desearen en la materia para que alivien a sus semejantes”. Fue también el primero que hiciera inhalarla a alumnos de medicina, con el propósito de mejor conocer sus efectos y el primer constructor de aparatos para aplicar anestesia.
Al concluir su informe sobre la operación por hidrocele bilateral, de Castro señaló:
...... Que el éter inspirado suspende la sensación táctil y embriaga. Pero ¿ sucederá lo mismo en todos los casos ?, no lo creemos, antes estamos persuadidos que una que otra vez, excitará el sistema nervioso y quizás exagere la acción sensitiva, y esto dependerá de la constitución de las personas. Pero cuando se advierta dicho fenómeno, se suspende la operación.
....... Que puede usarse libremente de las aspiraciones etéreas siempre que no halla padecimiento cerebral ni pulmonar.
....... Que la prudencia aconseja no emplearlo en las operaciones de parto, sino cuando no se teme la inercia de la matriz.
Si nuevos hechos favorables o contradictorios se presentaren lo comunicaremos con fidelidad. Es una cuestión que interesa a todo el género humano a cuyo alivio he dedicado mi existencia (8). En este trabajo científico, el primer artículo original sobre anestesia en Cuba, se revela que Castro no hizo un uso imprudente del descubrimiento, sino que en la medida de sus posibilidades, conocía todo cuanto se relacionaba con este recurso y que no bastándole esa experiencia ajena, decidió personalmente formular opiniones. Su inquietud por lo novedoso contribuyó a convertirlo en una gloria de la medicina americana. Su audaz hazaña, cinco meses después de las experiencias en Boston y solo unos ochenta días después de estarse usando en Europa, indican claro talento y espíritu de constante progreso (9). En el perfil biográfico de Castro Bermúdez se aprecia:
Doctorado en Medicina en 1829. (10)
Publicó por primera vez en Cuba observaciones meteorológicas(1835).
Catedrático Auxiliar de Patología. (1836)
Profesó cursos de anatomía descriptiva, comparada y de medicina legal. Catedrático de Anatomía en 1837. . Fundador de la revista médica “ La Cartera Cubana”, que contó con secciones sobre medicina, filosofía, economía política, historia, derecho, química, comercio, literatura, navegación, industria, etc (11). Estudió el cáncer del píloro, las fiebres perniciosas y biliosas. Propagó el uso de la quinina en el paludismo.
Tradujo la química de Lassaigne, en la que no se ciñó estrictamente al texto, sino que la aumentó con notas propias de suma importancia.
Este libro fue texto oficial en la Universidad de la Habana.(12)
Fundador y socio de Mérito de la Real Academia de Ciencias en 1863.

A partir de 1859 dedica su vida a la “Augusta Fraternidad” masónica. Como masón fundó el Supremo Consejo y Gran Oriente de Cuba y las Antillas, desde cuyo seno desarrolló una ingente labor patriótica.
Sus célebres liturgias de los treinta y tres grados (Rito Escocés), constituyen una joya masónica. Unió en apretado brazo la institución masónica con la patria, fue un reconocido precursor de la gesta independentista del sesenta y ocho. Condenado a diez años de presidio por su participación en la conspiración de Ramón Pintó. Pudo escapar y emigró a Veracruz y después a México. Posteriormente a Nueva York y Nueva Orleans donde permaneció a partir de 1859, su nombre masón fue Viriato Alfonso de Covadonga Grado 33.

DESCRIPTORES (DeCS):

HISTORIA DE LA MEDICINA
ANESTESIA /historia
CUBA

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Thorwald J. El siglo de los cirujanos. Barcelona: Edic. Destino ; 1958. p. 111- 31.
  2. López Sánchez J. Ciencia y Medicina. Historia de la Medicina.La Habana: Edit. Científico Técnica; 1986.p. 192-6.
  3. Hugin W. Anestesia. Basilea-Suiza: Edic. Roche; 1989. p. 11-44.
  4. Christopher: Tratado de Patología Quirúrgica. México: Edit. Interamericana ; 1958. p. 11.
  5. Portuondo F. Historia de Cuba. La Habana: Edit. Minerva; 1957.
  6. Madrigal R. La medicina en Cuba a inicios del Siglo XIX. Médica 1988.
  7. Martínez Fortún JA. Contribución al estudio de la cirugía en Cuba. La Habana,Cuba: MINSAP; 1937.
  8. MINSAP. Cursillo Historia de la Medicina. La Habana: Edit. Selecta; 1944. p. 345 -74.
  9. Rodríguez Expósito C. Índice de médicos, farmacéuticos, dentistas y estudiantes en la Guerra de los Diez Años. Cuadernos de Historia de Salud Pública. La Habana: MINSAP; 1998.
  10. Trelles Carlos M. Contribución de los médicos cubanos a los progresos de la medicina. Imp. A. Dorrbecker, La Habana; 1926.
  11. Martínez Fortún JA. Cronología Médica Cubana. La Habana: Fascículo IV;1954 (1840- 1849). p. 67-8.
  12. López Fernández J.Vida y obra del Dr. Vicente Antonio de Castro Bermúdez. Matanzas;1976.

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