Editorial
La educación interprofesional, herramienta necesaria en la formación del recurso humano en el sector salud como expresión del trabajo en equipo
Inter professional education: necessary tool in the training of the human resources of the health sector as expression of the team work
Dr. C. Arístides Lázaro García Herrera 1*
MSc. Mavidey Suarez Merino1
Dr. C. Arialys Hernández Nariño1
1 Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Matanzas, Cuba.
* Autor para la correspondencia: aristides.mtz@infomed.sld.cu
Recibido: 05/09/2017.
Aceptado: 24/09/2018.
Si bien en la región de las Américas la educación médica estuvo históricamente enfocada en el desempeño individual de los profesionales de la salud, desde hace muchos años se ha redirigido hacia el desarrollo de la necesaria conciencia del trabajo en equipo. Esta es una meta alcanzada en Cuba desde hace muchos años, a partir del diseño de las Universidades de Ciencias Médicas cubanas y de todo el sistema nacional de salud, al ser identificada esta como la única vía para lograr cumplimentar los retos, objetivos de trabajo y las prioridades del Sistema de Salud de la nación. Hoy en día se reconoce, que el trabajo en equipo, más que un fin, constituye un proceso que requiere la habilidad de trabajar como colegas, en vez de la tan censurada relación superior-subordinado. Los profesionales de la salud y la atención social, como médicos, enfermeros, fisioterapeutas y trabajadores sociales, necesitan trabajar juntos para atender de forma efectiva a los pacientes.
La evidencia sustenta que las habilidades para trabajar en equipo y colaborativamente no son intuitivas, ni se aprenden con el desarrollo del trabajo mismo: hay que formarlas. Luego, el mejor momento para la adquisición de estas habilidades ocurre durante la formación académica. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a que los sistemas de educación y salud trabajen en conjunto coordinando las estrategias formativas. Surge entonces como concepto la Educación Interprofesional (EIP) y las prácticas colaborativas sustentadas.
Se ha definido la EIP como un paso necesario para que los profesionales de la salud estén "preparados para la práctica en colaboración”, dimensión indispensable para establecer el trabajo en equipo, y así responder a las necesidades locales de salud; puede decirse que la misma contribuye a mejorar la colaboración entre distintos tipos de profesionales de la salud y de la atención social. Según la Canadian Interprofessional Health Collaborative (2010), es una "asociación entre un equipo de proveedores de salud y un cliente en un enfoque participativo, colaborativo y coordinado para la toma de decisiones compartidas en torno a temas de salud y sociales”.
La práctica colaborativa interprofesional (PCI) es entendida como el proceso en el cual proveedores de distintos antecedentes profesionales y disciplinares se reúnen para resolver problemas y participan en la toma de decisiones, reconociendo responsabilidad compartida de los resultados, para proporcionar así una atención integral a pacientes, sus familiares y la comunidad. En otras palabras, está constituido por el trabajo conjunto de profesionales de salud y el ámbito social, para resolver problemas o proporcionar servicios. Un trabajador de salud que es colaborador y está preparado para la práctica es alguien que ha aprendido a trabajar en equipo y es competente para hacerlo. Por ello es imprescindible desarrollar la posibilidad de entrenar profesionales de la salud que puedan trabajar de forma interdisciplinaria para lograr una provisión de cuidados de salud efectiva, competente y sensible a las diferencias culturales, puesto que es su propia naturaleza quien establece la necesidad de una adecuada comunicación y coordinación entre profesionales.
La EIP es una estrategia pedagógica en la que miembros o estudiantes de dos o más profesiones relacionadas con la salud o el cuidado social, participan en el aprendizaje entre ellos, con otros y alrededor de otros. Brinda a los estudiantes la capacidad de compartir habilidades y conocimientos entre profesiones; permite un mejor entendimiento, valores compartidos y respeto por las funciones de otros profesionales de la salud. Su desarrollo precoz, antes de que los estudiantes comiencen sus prácticas, permite construir un valor básico de trabajo dentro de los equipos interprofesionales.
En las instituciones de educación superior se recomienda el desarrollo de una filosofía explícita de EIP que permee toda la organización. Esta filosofía debe ser conocida por la comunidad académica, observable y mensurable. Los profesores de las diferentes profesiones deben co-crear las experiencias de aprendizaje de EIP, incorporándolas a los currículos. Asimismo, se debe contar con una infraestructura organizacional que promueva la EIP, como el apoyo con tiempo protegido de la Facultad para desarrollar estrategias de EIP, sistemas de incentivos para que el profesorado participe, y actividades integradas entre diferentes carreras de la salud para estudiantes y profesores.
El diseño y la implementación de la EIP son tareas exigentes. Los desafíos incluyen la programación de cursos, la adecuación del contenido del curso, el interés de los profesores y la experiencia en el IPE, una cultura de valorar el aprendizaje compartido entre profesores y estudiantes y las políticas institucionales. Debe garantizarse un aprendizaje integrado e interprofesional sobre el trabajo en equipo, la colaboración, la resolución de problemas y la toma de decisiones más allá de los límites de la propia disciplina, lo cual conduce a una mejor comprensión de la complejidad del actual entorno sanitario.
¿Qué resultados podemos esperar de la actualización de nuestra EIP en el sistema Nacional de Salud?
-
Prevenir o retrasar los ingresos hospitalarios. Incrementando la resolutividad de la APS, logrando alcanzar hasta un 70% de solución de los problemas de salud a este nivel, los Hospitales podrían dedicar mayor tiempo a la solución de los problemas más complejos y no solubles a nivel primario.
-
Mejorar el diagnóstico y el tratamiento clínico, con el empleo del método clínico-epidemiológico, y garantizando la integración terapéutica, incluyendo opciones alternativas y la rehabilitación del paciente.
-
Reducir los errores y/o distribuir el personal de forma óptima. El pensamiento colectivo siempre es superior al individual, pues permite la integración del aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser.
-
Formación de un profesional integral, multifacético, para Cuba y para el mundo. El desarrollo integral de los estudiantes está llamado a propiciar la articulación armónica de los conocimientos, el desarrollo de las habilidades y la formación de valores, mediante su inserción en actividades de carácter académico, investigativo, extensionista y laboral, donde se cumpla la vinculación de la teoría con la práctica y el estudio con el trabajo en las condiciones de un entorno económico, social, cultural e ideológico que le permita a éstos ofrecer soluciones integrales a los complejos problemas de la sociedad, asumiendo su desarrollo como un todo, no la sumatoria de sus diferentes procesos por separado. El diseño del proyecto de vida universitaria constituye el instrumento de la gestión pedagógica de que disponen los colectivos de año para optimizar el proceso docente educativo y lograr el cumplimiento exitoso de los objetivos de la formación integral del profesional.
-
Optimizar los recursos humanos a través de la competencia. Mediante la oportuna evaluación de la idoneidad demostrada.
Conflicto de intereses:
El autor declara que no existen conflictos de intereses.
Enlaces refback
- No hay ningún enlace refback.