Reseña
Vida y obra de un profesor ilustre: Dr. Erasmo Ramón Hernández Bravo
Life and work of an illustrious proffesor: Erasmo Ramón Hernández Bravo
MSc. María Teresa Dihigo Faz1*
MSc. Leovaldo Núñez Valdés1
MSc. Idalmi Salabert Tortoló1
MSc. Vilma Aleida Mestre Cárdenas1
MSc. José Claro Alfonso Prínce1
MSc. Marta Caridad Naipe Delgado1
1 Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Matanzas, Cuba.
*Autor de la correspondencia: teresadihigo@infomed.sld.cu
Recibido: 15/01/2019.
Aceptado: 30/01/2019.
Al triunfo de la Revolución en 1959, se asumió como política la gratuidad de los servicios médicos y el acercamiento de los mismos a las comunidades. Se produce en esta etapa el éxodo de médicos, de 6 000 con que contaba el país apenas quedan 3 000, por lo que fue necesaria la formación urgente de médicos. El 17 de octubre de 1962 el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz deja inaugurado el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas “Victoria de Girón”, siendo aún insuficiente por lo que era necesario la formación de un mayor número de médicos, lo que aceleró el desarrollo de la Educación Médica Superior (EMS).
En enero de 1969 arriba al territorio matancero un grupo de 30 alumnos del sexto año de la carrera de medicina para continuar sus estudios en el Hospital “José Ramón López Tabrane”. La actividad docente iniciada en ese momento permitió en breve tiempo, la graduación y especialización de los primeros, actuales y más distinguidos profesionales de la salud en la provincia.
El desarrollo histórico de las Ciencias Médicas en Matanzas ha estado de manera indisoluble unido a destacados profesionales de la salud, que han tenido la oportunidad de haber participado en la formación de las nuevas generaciones, convirtiéndose en protagonistas de la misma. Han pasado 50 años donde ha existido un claustro de profesores comprometido con lograr un proceso de enseñanza y aprendizaje con calidad para entregar a la sociedad un egresado con la formación profesional acorde a las exigencias de cada momento.
Dentro de ese grupo de profesores se encuentra el Dr. Erasmo Ramón Hernández Bravo, de procedencia obrero campesina, que al concluir sus estudios de nivel medio, comenzó en 1959 a laborar como topógrafo en el Departamento de Recursos Hidráulicos del Distrito Este de Obras Públicas en Las Villas.
En diciembre de 1960 el Gobierno Revolucionario le concedió una beca para estudiar medicina en el Plan de Ayuda a Formación de Técnicos (P. A.F. T.). en La Habana donde permaneció hasta culminar los estudios universitarios en 1966. En ese período y desde 1961, impartió clases como alumno ayudante en la cátedra de Embriología de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana y fue responsable de los alumnos ayudantes de esa cátedra.
Al graduase fue ubicado como Vicedirector de Higiene y Epidemiología en la Región del Ministerio de Salud Pública de Guantánamo y en enero de 1968 fue promovido como Vicedirector de Higiene y Epidemiología en la Regional Baracoa, donde siguió vinculado a la docencia, siendo profesor de Higiene y Epidemiología en la Escuela de Enfermería de Baracoa.
En junio de 1969 fue trasladado a la provincia Matanzas, ocupò la Vicedirección de Higiene y Epidemiología, a posteriori pasó a director del policlínico “José Jacinto Milanés”(1971-1974). Es promovido a epidemiólogo en la Dirección Provincial de Salud hasta 1976. Una vez creado el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología en esa fecha, desempeña en el mismo diferentes responsabilidades, en la jefatura de: Higiene Urbana y Rural, Control Sanitario Internacional, Zoonosis y Departamento de Epidemiología, paralelo a las actividades gerenciales cumplió con su labor docente en la Escuela de Enfermería de Matanzas.
Desde 1971 se vinculó a la docencia en la Facultad de Ciencias Médicas, ha impartido clases en la Cátedra Militar, en pregrado de Medicina y Enfermería, postgrado (nacionales e internacionales) a residentes de Microbiología, Higiene y Epidemiología y de otras especialidades médicas. Fue Profesor Principal de Sociedad y Salud, Higiene y Epidemiología y desde hace varios años de las asignaturas de Desastres I, II, III, Medicina Tropical. Además profesor en Geografía Médica e Historia de la Salud Pública.
Ha preparado, por varios años consecutivos, al recurso humano de la salud para cumplir las diferentes misiones internacionalistas. Miembro de tribunales en examen de premio,encuentros de conocimientos, estatales y de categorización docente.
Profesor invitado a la Universidad de Matanzas y vínculos docentes con el Estado Mayor del Ejército Central.
Ostenta la categoría de Profesor Asistente y la de Especialista de 1er grado de Higiene y Epidemiología.
Miembro fundador de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología, miembro del capítulo matancero de la sociedad de Salud Pública, la Asociación de Pedagogos de Cuba, la cátedra José Martí y Che Guevara de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas y ha sido miembro de la Comisión de Asesoramiento Científico de la Seguridad del Estado en la detección y diagnóstico de enfermedades en el sector de la Salud Humana.
A lo largo de su vida profesional ha recibido 39 cursos nacionales e internacionales en Cuba, Alemania y Rusia, participado en 48 eventos como jurado, ponente y delegado. Los resultados de sus investigaciones han sido publicados en revistas nacionales e internacionales. Su trabajo ha sido reconocido en las diferentes instituciones en las que ha laborado siendo merecedor de importantes distinciones, entre las que se destacan:
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Propuesto a “Premio a la consagración en el magisterio” en el 2018, que otorga la Asociciòn de Pedagogos de Cuba.
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“Dr. Fidel Ilizáztegui Dupuy” a profesionales de la docencia con resultados sobresalientes otorgado por la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. 22 de diciembre 2016.
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Reconocimiento por su labor destacada en la formación médica otorgado por la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. 14 de julio 2016.
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“Dr. Nicolás J. Gutiérrez” al mérito académico (por su participación destacada en la docencia médica de la provincia) otorgado por la Dirección Provincial de Salud y la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. 7 de enero 2016.
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Medalla conmemorativa 75 años de la CTC. 2014.
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Medalla “Jesús Menéndez”. Consejo de Estado, La Habana, abril 2014.
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Reconocimiento labor destacada como docente, 2013.
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Reconocimiento “ Mario E. Dihigo” por los aportes destacados a las ciencias médicas otorgado por la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, 21 de diciembre, 2012.
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La condición de Educador Destacado del siglo XX en Cuba por la Asociación de Pedagogos de Cuba, 2011.
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Tiza de Oro que otorga la Federaciòn Estudiantil Universitaria por gozar de reconocimiento y prestigio ante los estudiantes, 2010.
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Reconocimiento por membresía activa en la Comisión de Asesoramiento Científico de la Seguridad del Estado en la detección y diagnóstico de enfermedades en el sector de la Salud Humana, Ministerio del Interior 1986.
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Medalla Destacado en la Preparación para la Defensa, 1998.
Ha estado vinculado a la defensa de la patria desde que ingresó a las milicias revolucionarias en 1959 y es un fiel defensor de los principios revolucionarios, ha tenido responsabilidades en las organizaciones políticas, de masas a las que pertenece y en los servicios médicos de la Defensa Civil.
Es un ejemplo de profesor, de médico y de salubrista en Cuba. Es un digno ejemplo de la capacidad humana para superar obstáculos físicos y asumir la vida con una actitud positiva y resiliente.
En su actuar patentiza las palabras del Apòstol Josè Martì Pèrez, “La Educación es como un árbol, se siembra una semilla y se abren muchas ramas”, su maestria pedagógica permite la trasmisión de la información y la motivación para que el estudiante se prepare individual y conforme el conocimiento, en el pre y postgrado, imponiéndose ante los obstáculos materiales y físicos, ha sido un sembrador de semillas al mundo, con sus conocimientos ha convertido el día a día, en momentos de ejemplaridad, alturismo, modestia, honradez, fidelidad, patriotismo y abnegación. Todos estos valores humanos se sintetizan en ser un profesor consagrado.
Resulta proverbial en él, su ejemplo ante el trabajo, desarrollado con elevada exigencia y ética pedagógica, lo cual ha contribuido a la formación de varias generaciones de médicos y de otros profesionales de la salud. Ha participado en las transformaciones de la docencia revolucionaria en el país y siempre ha mantenido una actitud encomiable ante el mismo, siendo muy pocas las dolencias físicas que le han impedido asistir cada día, lo que permite sus excelentes relaciones interpersonales. El respeto a sus semejantes, la consagración a su familia, a sus alumnos, al trabajo y al estudio, la seriedad, inclusive cuando sonríe, el cumplimiento del deber, la ética, la bondad, la humildad, también le distinguen.
Al Dr. Erasmo Hernández Bravo, hay que caracterizarlo como un fiel defensor de los principios de la revolución, mostrado en la labor político ideológica con las muchas generaciones de estudiantes que ha formado.
El profe Erasmo es un libro abierto de historia viva, de anécdotas que te llevan a reflexionar en ocasiones como es posible haber vivido y pasado tanto y mantenerse vigoroso con sus 82 años ante sus estudiantes y colegas de trabajo, para él no hay descanso.
Salubrista de cuerpo y alma defensor de la prevención ante la emergencia y los desastres naturales, historiador sin ser graduado de la materia, cariñoso afable, compañerista y abnegado ante el trabajo diario y las responsabilidades que se asignan, partidista y revolucionario comprometido.
Gracias profesor por su entrega de conocimientos a tantas generaciones y protagonista de la historia de la docencia médica matancera.
Conflicto de intereses:
El autor declara que no existen conflictos de intereses.
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