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Artículo Histórico

Doctor Eusebio Hernández Pérez,  patriota insigne y Padre de la obstetricia  cubana

Doctor Eusebio Hernandez Perez, outstanding patriot and Father of Cuban Obstetrics

 

Lázaro Michel Suárez Isaqui1*  ORCID  https://orcid.org/0000-0003-1334-5529

 

1 Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas

 

*  Autor de la correspondencia: lazarosi.mtz@infomed.sld.cu

 

RESUMEN

Patriota, médico y científico cubano, especialista en Obstetricia y Ginecología, Eusebio Hernández Pérez fue combatiente de las tres guerras del siglo xix por la independencia de Cuba. Como hombre de ciencias obtuvo notables reconocimientos y dejó una apreciable obra escrita en el terreno de la Obstetricia y la Ginecología. Fue un destacado revolucionario cubano, historiador y partícipe de los hechos narrados, y un excepcional profesor de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de la Habana durante 30 años.

Palabras claves: Doctor Eusebio Hernández Pérez, patriota insigne, Padre de la obstetricia  cubana.

 

SUMMARY

Cuban patriot, physician and scientist, specialist in Obstetrics and Gynecology, Eusebio Hernandez Perez was fighter of the three wars for Cuban independence in the XIX century. As a man of sciences he got remarkable recognitions and led a substantial written work in the field of Obstetrics and Gynecology. He was an outstanding Cuban revolutionary, historian and participant of the events recounted and an exceptional professor of Obstetrics and Gynecology of the University of Havana for thirty years.

Key Words:  Doctor Eusebio Hernandez Perez, outstanding patriot, Father of Cuban Obstetrics.

 

 

Recibido: 20/02/2019

Aceptado: 04/06/2020

 

 

INTRODUCCIÓN

Eusebio Hernández Pérez, nació en Colón, provincia de Matanzas, Cuba, el 18 de enero de 1853. Con 16 años de edad, participó en el alzamiento de Jagüey Grande durante la Guerra de los Diez Años. En 1874, a los 21 años, su familia lo envía a Madrid, España, para que curse los estudios de Medicina y fue en la península misma donde estableció los nexos con la revolución independentista por medio  del General Calixto García, uno de los héroes de las guerras por la independencia de Cuba. En agosto de 1879, a la edad de 26 años, como uno más entre los muchos patriotas convencidos de que solo el camino de las armas conduciría a la emancipación, se une en Santiago de Cuba a los organizadores de la Guerra Chiquita (1879-1880). Concluida esta, marcha a Jamaica y en Kingston conoce a Máximo Gómez, y se coloca a sus órdenes.(1)

Cursó el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, y allí estaba cuando se produjo el fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina, el 27 de noviembre de 1871, hecho que fortalece el sentimiento independentista de los cubanos. Su familia lo envía a Madrid, España, en 1874, para cursar la carrera de Medicina, la que interrumpe sin presentar la tesis de grado como Licenciado. En 1887 contrajo matrimonio y regresó a la capital española para terminar la licenciatura. En 1888 está radicado en París y viaja a Berlín para cursar estudios especializados en Ginecología y Obstetricia que influirían enormemente en su vida profesional ulterior.(2)

 

 

DESARROLLO

Durante la Guerra de los Diez Años, Eusebio Hernández participó en el frustrado alzamiento de Monte Corojo en Jagüey Grande, en febrero de 1869, que encabezara el administrador del ingenio Australia, Gabriel García Menocal, padre del futuro Mayor General del Ejército Libertador cubano y presidente de la República, Mario García Menocal. Tras este hecho, y ante la inminencia de su detención por las autoridades españolas, se vio obligado a partir hacia los Estados Unidos. Durante su exilio, conoció en Kingston, Jamaica, a Máximo Gómez Báez, y se puso a sus órdenes. Tuvo participación muy activa en el Plan Gómez-Maceo (1884-1886). También conoció personalmente a Antonio Maceo, y en el lapso comprendido entre 1880 y 1887, fueron muy estrechos sus vínculos con él.(3)

Teniendo en cuenta el fracaso del movimiento revolucionario entre 1884 y 1886, sostenido tenazmente por los Generales Máximo Gómez, Antonio Maceo,Crombet, Carrillo(Pancho),Emilio Núñez y otros muchos ilustres cubanos, él mismo entre ellos, en 1887 Eusebio decide marchar a Europa para hacer una especialidad que le permitiera volver a Nueva York y poner en práctica sus anhelos patrióticos. Así lo hace provisto de una licencia del General Gómez y de acuerdo con Carrillo, Leandro Rodríguez y otros amigos. De este modo realiza estudios de Obstetricia y Ginecología en París, donde en 1889 conoce a Pinard, cuya historia científica y política, él mismo considera que tiene muchos puntos de semejanza con la suya. Esta circunstancia, entre otras, le valió las simpatías de Pinard (a quien consideraba un gran patriota), y le permitió figurar entre los discípulos del reformador de la Obstetricia contemporánea en la Clínica Baudelocque, al frente de la cual figuró, desde 1890, como profesor de partos de la Facultad de París.

Su dedicación al estudio de su carrera no fue inferior a su compromiso con la Patria. El mismo hombre que en 1883, desde Tegucigalpa escribía a Maceo que estaba ocupadísimo con su creciente clientela, no se acordaba del negocio cuando pensaba en Cuba. Tomó la decisión de escoger su especialidad, pero subordinándola siempre a las necesidades del movimiento revolucionario.(4)

En 1895, embarca para Nueva York, con la finalidad de participar activamente en la preparación de la Guerra del 95 con el Comité Revolucionario Cubano en el exilio. Para marzo de 1896, naufraga junto a Calixto García en el Hawkins. A las órdenes de éste desembarca tiempo después en el Bermuda y queda bajo el mando del Mayor General José Maceo, en el Estado Mayor del mismo.

En mayo de 1896, el General Máximo Gómez le concede el grado de Teniente Coronel. Con las fuerzas de Gómez hizo la campaña bélica hasta que el Consejo de Gobierno reclamó sus servicios como Secretario de Relaciones Exteriores de la República en Armas, cargo al que pronto renunció por discrepancias con el Consejo de Gobierno y el presidente Salvador Cisneros Betancourt , incorporándose de nuevo a las filas libertadoras al lado de Gómez y de Calixto García después.(5)

Participó, entre otros, en los combates de Loma de Hierro, Guáimaro, Las Tunas, y Saratoga, por el cual fue ascendido a coronel. En el propio año 1896 rechaza su elección como Representante a la Asamblea de La Yaya por estar en desacuerdo en el método empleado para elegir a los delegados y participa en la comisión que redacta la Ley de Sanidad Militar del Ejército Libertador.

Fue ascendido al grado de General de Brigada, ascenso ganado en el campo insurrecto y propuesto como Jefe del Departamento de Sanidad Militar, lo cual no aceptó, por haber influido en la confección de la Ley y haber puesto ese Departamento bajo las órdenes del General en Jefe. El deterioro creciente de su salud fue la causa de que Calixto lo enviara a Nueva York en enero de 1898. En el extranjero recibió la noticia del fin de la guerra y de su elección como representante a la Asamblea de Santa Cruz del Sur, lo que no aceptó porque la Isla estaba ocupada militarmente por los norteamericanos.

Frustrada la independencia de Cuba por la intervención de los Estados Unidos, mantuvo sus firmes convicciones patrióticas durante la ocupación norteamericana y la república neocolonial, apoyando las causas más progresistas y rechazando el anexionismo. A su regreso a la capital en 1899, prosiguió con sus propósitos, intentando esta vez establecer una clínica. Rosalía Abreu le regaló los instrumentos y mobiliario necesarios para una clínica de partos con servicios gratuitos. El Ayuntamiento de La Habana acordó una subvención de mil pesos mensuales para ayudar a su sostenimiento. Las autoridades interventoras no le cedieron  ninguno de los muchos locales desocupados que poseía el Estado. Ante esta dificultad Rosalía Abreu y Eusebio Hernández lograron constituir un Comité de Señoras bajo su presidencia, dispuesto a crearle un peculio propio a la clínica, y a establecer un taller para las embarazadas donde se preparasen ropas para las madres y los niños que fueran egresados de la clínica. Ni aún así lograron el local.(6)

La institución bautizada con el nombre de “Pinard”, en reconocimiento al maestro y amigo, se estableció provisionalmente en una estrecha sala del Hospital Reina Mercedes, donde sólo cabían, apretadas, 24 camas, mientras que La Habana necesitaba para la enseñanza por lo menos cien, donde se pudieran seleccionar los casos patológicos, sobre todo distócicos. Tuvo el cuidado de formar el personal: dos comadronas para el servicio de día y de noche, con las enfermeras necesarias. Durante años, la clínica permaneció en la misma sala, sólo con una comadrona y dos enfermeras. Se suprimió (sin informarle las razones) la subvención y el desarrollo de la clínica se detuvo. Lo que debía empezar siendo una maternidad en la capital de la joven República, quedó reducido a una simple sala del Hospital General, donde recibían sus alumnos la deficiente enseñanza que podía dárseles con tan pocos elementos.(7)

Durante todo el período de la ocupación norteamericana y luego, en la república neocolonial, Hernández Pérez mantuvo firmes convicciones patrióticas, apoyando continuamente las mejores y más progresistas causas, rechazando las posturas anexionistas, apoyando incluso al estado socialista surgido en Rusia. En la lucha para organizar la futura República estuvo entre los fundadores del Partido Unión Democrática, por el cual fue candidato a la Asamblea Constituyente de 1901.(8)

En 1920 fundó, junto al doctor Gustavo Aldereguía Lima, la efímera publicación Los Amigos de Rusia, pionera en manifestar su apoyo solidario a la Unión Soviética. Ya antes, junto al propio Aldereguía, había realizado una colecta de dinero cuyos fondos enviaron al líder y conductor de la Gran Revolución Socialista de Octubre, Lenin. En su reclamo por los problemas existenciales de esos momentos, estuvo al lado de Julio Antonio Mella por la Reforma Universitaria en 1923. Participó en la organización del Primer Congreso de Estudiantes en 1923 y en la fundación de la Universidad Popular José Martí. En 1926 fue electo miembro de la Academia de Ciencias de Cuba y de la Sociedad de Obstetricia de Francia.(7,8)

El 23 de noviembre de 2010, fecha del 77 aniversario del fallecimiento del insigne patriota y científico cubano, se colocó en el Pabellón Enrique Núñez, del Hospital Calixto García, la efigie del Profesor Eusebio Hernández con una tarja conmemorativa que rescató para la memoria historiográfica cubana, la toma revolucionaria de ese recinto para incorporarlo a la enseñanza de la Obstetricia, lo que sin dudas, constituyó un hito para la docencia médica cubana. El 19 de enero de 2011, al cumplirse el 158 aniversario de su natalicio, sus restos fueron trasladados al Panteón de los Veteranos de las Guerras de Independencia en la Necrópolis de Colón. Al acto solemne asistieron el Primer Vicepresidente cubano, José Ramón Machado Ventura y el General de Ejército Ramón Espinosa Martín. El Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler, recordó la trayectoria revolucionaria y profesional del general de brigada del Ejército Libertador.(1)

La Junta de Gobierno de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología, y el grupo nacional de la especialidad, en presencia de las máximas  autoridades  políticas y administrativa del municipio de Colon,  reinauguraron  el Hogar Materno  "Dr. Eusebio Hernández Pérez"  en saludo el 166 aniversario del natalicio   del patriota insigne y padre de la obstetricia cubana, resaltando sus cualidades revolucionarias y patrióticas, sus dotes  de  maestro de generaciones   de médicos que brillaron en el campo de la obstetricia.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Calzado Delgado J. Sarduy N. Eusebio Hernández Pérez. Rev Cub Med Mil [Internet].  2011[citado 29/04/ 2018];40(1). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-65572011000100010

2. Bernal González I, Angélica Pedraza Melo NA, Sánchez Limón ML. El clima organizacional y su relación con la calidad de los servicios públicos de salud: diseño de un modelo teórico. Estudios Gerenciales [Internet]. 2015 [citado 29/04/ 2018];31(114). Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-estudios-gerenciales-354-sumario-vol-31-num-134-13020534

3. Hernández E. Manifiesto al país. Heraldo de Cuba. 1912; (86):6.
Hernández Eusebio. El período revolucionario de 1879-1895. La Habana; 1914. p. 35.

4. Portuondo Pajón I. Dr. Eusebio Hernández: Verdadero hombre de ideas avanzadas. Rev Haban Cienc Med [Internet]. 2008[citado 29/04/ 2015];7(1). Disponible en: http://www.ucmh.sld.cu/rhab/rhcm_vol_7num_1/rhcm09108.htm

5. Serra Pérez A. Oración Anual Dr. Eusebio Hernández. Pub. Ofi. Historiador de la Salud Pública, La Habana: 1953. En: Cepeda R,  

6. Hernández E. Ciencia y Patria. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 1991. p. 10.

7. Ortiz Pérez P. Oración Anual Dr. Eusebio Hernández. La Habana: Historiador de la Salud Pública; 1950.

8. Portuondo Pajón I. Dr. Eusebio Hernández: “Verdadero hombre de ideas avanzadas”. Rev Haban Cienc Med[Internet]. 2008[citado 29/04/ 2015]; 7(1). Disponible en: http://www.ucmh.sld.cu/rhab/rhcm_vol_7num_1/rhcm09108.htm

 

 

Conflictos de interés

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