UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS DE MATANZAS. MATANZAS
Revista Médica Electrónica. 2011; 33(4)
La labor educativa de los profesores, desde la instrucción
The educative work of the teachers, from the instruction
AUTORES
Dr. Rafael Balbona Brito (1)
E-mail: rafaelbalbona.mtz@infomed.sld.cu
Dra. Juana Cuervo Ledo (2)
1) Especialista de II Grado en Oftalmología. Máster en Ciencias de la Educación Superior. Profesor Auxiliar. Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Matanzas.
2) Especialista de I Grado en Medicina General Integral y de II Grado en Angiología. Máster en Ciencias de la Educación Superior. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Matanzas.
RESUMEN
Es reconocida la misión de la universidad médica cubana y su responsabilidad en la formación de los recursos humanos que requiere el Sistema Nacional de Salud para cumplir su encargo social. Es así que se valora también el papel rector de la sociedad en el ámbito educacional, a través de su interrelación con otros sistemas, como son la escuela y la familia. De hecho, se fundamenta cómo la educación, vista como ciencia, no es ajena a la ideología y, por lo tanto, su objetivo supremo es la formación de un individuo no solo con una sólida preparación científico-técnica, sino con altos valores éticos, políticos, ideológicos, morales y que se manifieste con un elevado compromiso para con la sociedad. Se exponen las necesidades de la labor educativa y político-ideológica desde la instrucción, así como de las diversas influencias educativas a que están sometidos los estudiantes en los escenarios docentes de la Educación Médica Superior en Cuba. Los autores del artículo argumentan el reto al que se enfrenta la universidad cubana de hoy, al extender sus procesos esenciales hacia los territorios en busca de hacer real una política social acordes a estos tiempos; y especialmente cuando se argumenta la necesidad vital de preservar y elevar la calidad de estos procesos extendidos. Se hacen comentarios bien fundamentados, en cuanto a las influencias educativas ejercidas sobre los estudiantes por parte de los profesores a través del ejemplo personal de estos y se señalan las cualidades que deben reunir los mismos.
Palabras clave: educación médica, docentes, docentes médicos, enseñanza.
SUMMARY
Everybody recognizes the mission of the Cuban medical university and its responsibility in the formation of the human resources required by the National Health System to fulfill its social task. We also assess the directing role of the society in the educational settings, through the interrelation with other systems, like school and family. In fact, we explain how the education, as a science, is not ideology free, and therefore, its supreme objective is the formation of an individual not only with a solid scientific-technical preparation, but also with high ethic, politic, ideological and moral values, who behaves with a high compromise to the society. We expose the necessities of the educative and politico-ideological work from the instruction, and also the different educative influences the students are subject to in the teaching settings of the High Medical Education in Cuba. The authors of the article argue for the challenge the current Cuban university affronts, when extending its essential processes to the territories, looking for making real a social politic coincident with our times, and specially when we back up the vital necessity of preserving and increasing the quality of these extended processes. We make well-founded comments of the educative influences exerted on the students by the teachers through their personal example and point out at the qualities they should have.
Key words: education medical, faculty, faculty medical, teaching.
INTRODUCCIÓN
La universidad médica como institución formadora y socializadora, forma parte del Sistema Nacional de Salud cubano; es por ello que se convierte en centro de las aspiraciones del enemigo, en su desenfrenado odio, para corroer y destruir las bases ideológicas y la gran obra social de la Revolución (1).
Estas aspiraciones del enemigo, pueden verse favorecidas, sino se prestara la debida atención al actual sistema de influencias al que están sometidos los estudiantes en su interrelación con la familia, las instituciones docentes asistenciales, y la sociedad en general.
Se educa, a través de la actividad y la comunicación; en un proceso difícil y complejo, debido especialmente a su propia naturaleza social. El proceso docente educativo en la Universidad, se propone en sus dimensiones educativa, instructiva y de desarrollo, formar los profesionales en las distintas ramas del saber humano, convirtiéndose en el instrumento fundamental, dado su carácter sistémico, para satisfacer ese encargo que le propone la sociedad (2).
La educación como un proceso de transmisión de valores, es una vía eficiente para desarrollar conciencia sobre las cuestiones globalizadoras que afectan a la sociedad y procura adecuados patrones de conducta. Pero por sí sola, no se vuelve totalmente transformadora hacia una personalidad armónica que se corresponda con la exigencia social, si no se logra involucrar de un modo consciente a la familia, la escuela y la sociedad en general (3,4).
La política social que define la Revolución, aun en una difícil situación económica, garantiza el acceso a un mayor número de jóvenes a las carreras de las ciencias médicas, dando respuesta además, a la necesidad de formar profesionales preparados para enfrentar las crecientes demandas de estos servicios para Cuba y el mundo.
El proceso renovador de la educación superior cubana, ha sido definido como: “La extensión de la universidad y de sus procesos sustantivos a la sociedad mediante su presencia en los territorios municipales, lo que permitirá alcanzar mayores niveles de equidad y de justicia social en la obtención de una elevada cultura integral de los ciudadanos” (5,6).
A juicio de los autores es importante resaltar, el reto que se le plantea a la propia universidad, al extender sus procesos esenciales hacia los municipios; especialmente en preservar y elevar la calidad de ellos.
En las condiciones antes descritas es que se introduce la concepción y práctica pedagógica innovadora que desarrolla la independencia cognoscitiva en los estudiantes, sustentado en los principios de la universalización de la enseñanza en las ciencias médicas declarados a continuación:
1. Voluntad política de la dirección del gobierno y del estado.
2. Integración docente asistencial investigativa.
3. Intervención de factores económicos, sociales y educacionales.
4. Adecuación del plan de estudio a las condiciones concretas y actuales.
5. Formación y superación sistemática del claustro de profesores.
6. Implementación de nuevas estrategias metodológicas.
7. Utilización de nuevos métodos de enseñanza.
8. Evaluación sistemática para lograr la excelencia académica.
Al tratarse de garantizar el acceso a las aulas universitarias de los jóvenes, a través de las vías de ingreso tradicional y no tradicional, generado esto por el acontecimiento de la municipalización de la universidad, se arrastra aún hoy, el incremento de las matrículas prácticamente en todos los escenarios docentes. La equidad y la pertinencia, son dos principios de la política social aplicados en la enseñanza superior y las altas matrículas que se han producido en años recientes, requieren de una respuesta que garantice la calidad de los procesos.
Una consecuencia de esta política social, vinculada directamente con las vías de ingreso, propicia que los profesores laboran con grupos de estudiantes no homogéneos y exponentes de la transformación de la escala de valores que se ha estado produciendo en la sociedad cubana actual; y al momento de hacer la caracterización individual de los estudiantes, se les complejiza su accionar desde las perspectivas de un proyecto educativo. Lo delicado de esta situación es que en muchas ocasiones, todo queda en mera intención, o en la improvisación, acción sumamente peligrosa cuando de procesos educativos se trata.
Es por ello que los autores de este artículo coinciden con lo expresado por Báez E y Fernández Morín J (7) en relación a la construcción consciente de este objetivo en la formación de los estudiantes: el trabajo político ideológico no puede ser espontáneo. Tal y como se planifica el logro de los objetivos instructivos de una actividad docente, es necesario también planificar cómo se lograrán los objetivos educativos de la asignatura, y en ese sentido, el trabajo político ideológico tributa de manera decisiva a este fin.
Delicado se hace también, cuando los directivos y los profesores no son ágiles en caracterizar y estructurar el sistema de influencias educativas que reciben los estudiantes a través del desarrollo del proceso docente educativo. El profesor, como conductor del proceso enseñanza aprendizaje, cualquiera que sea el método empleado para la instrucción, no deja de ser un sujeto importante en la relación dialéctica que se establece entre docentes y estudiantes, y por lo tanto su rol en el sistema de influencias educativas es determinante.
De aquí la importancia del análisis integrador, al potencializar la labor educativa y política ideológica desde la instrucción, como parte misma del sistema de influencias educativas.
DESARROLLO
Es conocido que la educación, como categoría en su sentido amplio, se refiere al conjunto de influencias que ejerce toda la sociedad en el individuo (8).
En tal sentido, el proceso formativo o pedagógico, ha de estar dirigido a la configuración plena de la personalidad como respuesta a las exigencias sociales de un modelo profesional competente y comprometido.
De esta afirmación se puede comprender que el rol de la universidad en la formación de profesionales, no puede limitarse a instruir en contenidos disciplinares, sino desarrollar estrategias plenas para educarlos de acuerdo con principios políticos, ideológicos, éticos, estéticos de su época. Se deduce entonces, que instrucción y educación han de ir de la mano.
Es importante resaltar, que para la enseñanza superior cubana en su nueva concepción pedagógica, el proceso de docente educativo se proyecta como un proceso único conformado por tres dimensiones: educativa, desarrolladora e instructiva (9).
Educación, como categoría en su sentido amplio, se refiere al conjunto de influencias que ejerce toda la sociedad en el individuo, como fenómeno social históricamente condicionado.
Instrucción, como otra categoría, es el resultado de la asimilación de conocimientos, hábitos y habilidades; se caracteriza por el nivel de desarrollo del intelecto y de las capacidades creadoras del ser humano.
Desarrollo, es la otra categoría, que presupone la potencialización de las capacidades tanto físicas como mentales.
En resumen, la instrucción conlleva al desarrollo, es su base, y ambas contribuyen a la educación.
Sistema de influencias educativas para la formación integral de los profesionales de la salud
El “trabajo educativo” se desarrolla a través de un sistema de acciones educativas que organiza la institución para influir en el desarrollo de la personalidad de cada estudiante con características propias, de manera que permita una formación integral en correspondencia con los objetivos educativos que se plantean (10).
Es esencial, por lo tanto, que desde el macrocurrículo se conjuguen los tres elementos constitutivos del sistema de influencias más general: la escuela, la familia y la sociedad.
A nivel de las instituciones y de los diferentes niveles organizativos del proceso docente educativo de la enseñanza médica superior, se ha de comprender la necesidad de identificar tempranamente el sistema de influencias educativas al que estarán sometidos tanto estudiantes como profesores. La identificación del sistema de influencias, permite en primer lugar diseñar la estrategia educativa utilizando sus tres dimensiones componentes; y en segundo lugar proyectarlos en tres momentos con características propias para su desarrollo y evaluación.
Las tres dimensiones componentes reconocidas son: la curricular, la extensionista (extracurricular) y la sociopolítica.
Entre ellas debe existir una relación estrecha, de manera tal, que permita ejercer las acciones educativas necesarias para lograr la excelencia académica y la formación integral de los estudiantes.
La dimensión curricular, asume la labor educativa a través de la instrucción, es decir, por medio de la orientación hacía la construcción, transmisión y desarrollo del conocimiento y las habilidades profesionales. Los profesores la han de ejecutar basándose en los fundamentos científicos del diseño de las disciplinas. Es la salida ideológica de los conocimientos traducidos en el lenguaje propio de la actividad docente.
Existe además un proceso integrado de formación de valores para el desarrollo de una personalidad acorde con los intereses de la sociedad cubana.
Para el logro de un adecuado diseño de una estrategia, es necesario que se utilicen tres componentes para la actuación: los métodos, las técnicas y los procedimientos (11).
Es importante tener presente en esta dimensión, que se deben desplegar otras estrategias educativas, las cuales se complementarán con las propias del micro currículo; y así llegar al fin propuesto en la formación integral de los estudiantes.
Entre las principales estrategias educativas que los profesores deben desplegar y estar muy vinculadas a las propias de la dimensión curricular son las siguientes:
1. La actividad científica estudiantil.
2. La comunicación idiomática.
3. El dominio de las tecnologías de la información y la comunicación.
4. Profundización en los conocimientos de la historia de Cuba y universal.
5. El movimiento de alumnos ayudantes.
6. Los exámenes de premio.
7. Los encuentros de conocimientos.
Hoy, frente a la nueva concepción pedagógica desarrollada desde hace unos pocos años atrás en Cuba, el profesor se enfrenta a un reto en la dirección del proceso enseñanza aprendizaje. En la carrera de Medicina, el papel protagónico del estudiante está dado, en que él pasa a un tener rol predominante en el proceso, a través de su mayor alcance y compromiso durante las fases de orientación, ejecución y control de su propia actividad.
Hay que considerar, además, la lógica del proceso formativo como parte de los cambios fundamentales que se presentan, así como los principios bioéticos que lo sustentan.
Salas Perea R (12) en su artículo “Principios bioéticos en la educación médica superior”, señala que “el desarrollo del proceso docente-educativo se crean y desarrollan todo un conjunto de pares dialécticos que lo caracterizan, por ejemplo, la responsabilidad individual y el compromiso social, la vinculación entre el desempeño profesional y la adecuada aplicación de los propios valores asumidos”.
Al asumir estratégicamente los profesores y directivos estas nuevas cualidades del proceso enseñanza aprendizaje y de su fundamentación científica, garantizan de hecho, una mayor efectividad en su labor educativa desde lo instructivo.
A continuación se exponen tres acciones principales a desarrollar en función de lograr cambios en los modos conductuales de los estudiantes, y con ellas reforzar la labor educativa y política ideológica desde la instrucción:
1. Prestar atención a la planificación, organización y control de las actividades de educación en el trabajo, cognoscitiva y valorativa de los estudiantes.
2. Propiciar la independencia cognoscitiva y la apropiación del contenido de enseñanza, mediante procesos de socialización y de comunicación.
3. Favorecer la valoración personal y social de lo que se estudia, así como la realización de acciones de valoración y control con vista a la transformación de la personalidad.
¿Cuál debe ser el rol de los directivos y de las organizaciones políticas y de masas en los centros de educación médica superior, para contribuir al accionar de los profesores en la labor educativa y política ideológica desde la instrucción?
En primer lugar, la institución donde se desarrolla la formación de los estudiantes debe contar con las condiciones materiales y un estado político moral acorde con los objetivos docentes asistenciales e investigativos que se pretenden desarrollar.
Los profesores y trabajadores en general, deben ser el espejo en el cual se puedan ver reflejados los estudiantes, como consecuencia del ejemplo y las actitudes por ellos a imitar.
Si se parte de esta premisa, les corresponde a los profesores ser el paradigma a imitar por los estudiantes, y por lo tanto, se hace necesario planificar las acciones individuales y colectivas, que coadyuven a fortalecer su ejemplaridad: esencialmente dichas acciones, deben ser planificadas a partir de la caracterización del claustro ya conformada desde el inicio del curso académico.
Para los directivos del proceso, se considerará una tarea fundamental la preparación, control y evaluación de la labor de los profesores en la educación médica superior. Para lograrlo, se cuenta con varias herramientas de trabajo entre las que se destacan las siguientes (13):
1. Analizar e incidir en los colectivos docentes, sobre las cualidades que debe reunir un profesor universitario.
2. Planificar, organizar, ejecutar y controlar adecuadamente las funciones a cumplir por el claustro profesoral.
3. Elaborar el plan pedagógico a nivel de los departamentos docentes y cátedras, así como el plan de superación anual y quinquenal de cada profesor en consecuencia con lo abordado en este trabajo.
4. En el acápite de la superación profesoral, dirigir la preparación política e ideológica, de acuerdo con las necesidades particulares de cada educador.
5. Todas estas acciones requieren de un diagnóstico certero de la situación existente en cada nivel académico.
Es importante recordar, que en la propia actividad docente, el profesor demuestra el alcance de los objetivos a través de su maestría pedagógica; la cual tiene una base orientadora metodológica a partir del trabajo colectivo.
De acuerdo a las condiciones de cada centro de enseñanza médica superior, se han de establecer los criterios de medidas que permitan alcanzar niveles superiores en la labor educativa y político-ideológica desde la instrucción.
En el momento de la elaboración de los criterios se sugiere tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. Evaluación de la organización del trabajo y la calidad de los servicios prestados a la población.
2. Nivel de satisfacción de los estudiantes con el proceso docente educativo en la institución.
3. La debida exigencia, con la participación de los profesores, que coadyuve a una adecuada actitud ante el estudio, asistencia y puntualidad a las actividades docentes de los estudiantes y la satisfacción de los mismos.
4. Calidad del plan de la actividad docente (plan de clase modelo y la propia del profesor).
5. La planificación para la participación de estudiantes y profesores en: Exámenes de premio, encuentros de conocimientos, movimiento de alumnos ayudantes, actividad científica estudiantil, uso idiomático, y en el uso correcto de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
CONLUSIONES
Es reconocida la existencia de un conjunto de influencias educativas, las cuales son ejercidas por toda la sociedad a través del proceso formativo de los estudiantes; haciéndose este más complejo en el caso particular de los centros de enseñanza médica superior del país en su contexto actual.
La labor del personal docente se desenvuelve en condiciones muy diferentes a las de otros profesores universitarios, por lo que resulta importante evaluar objetivamente la composición y caracterización general del claustro profesoral. Todo ello obedece al principio rector de la educación médica superior y a su vez a la forma organizativa de enseñanza fundamental, la educación en el trabajo.
Si en las instituciones no se realiza una adecuada caracterización del sistema de influencias educativas y no se estructuran las acciones que garanticen una efectiva labor desde la instrucción, entonces serían mayores las posibilidades de fracasar en la transformación plena de la personalidad de los estudiantes.
Los profesores que laboran en los centros de enseñanza médica superior, a través de su ejemplo y dedicación, han de asumir como propio el sistema de influencias educativas que garanticen una eficiente labor educativa y política ideológica desde la instrucción, y los resultados alcanzados por estos, serán el reflejo de una correcta organización, planificación, control y evaluación de los profesores.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Vidal Ledo M, Morales Suárez I. Universalización de la enseñanza. Educ Med Sup. 2005;19(3).
2. Álvarez de Zayas CM. La escuela en la vida. Didáctica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1999.
3. Pernas Gómez M, Arencibia Flores L. El trabajo educativo en el ISCM-H: algunas consideraciones acerca de las premisas para el desarrollo de un plan de acción. Educ Med Super. 1999;13(1).
4. Vecino Alegret F. La universidad en la construcción de un mundo mejor. Conferencia magistral. La Habana: Congreso Internacional de la Educación Superior; 2004.
5. Forteza Fernández R, Hidalgo Batista I, Aguilera Serrano Y, Ruiz Romero M. ¿Cómo concebir lo educativo desde los objetivos de la clase en la enseñanza médica superior? Educ Med Super. 2008;22(3).
6. Rivera N. Clasificación de los objetivos. La Habana: Escuela Nacional de Salud Pública; 2005.
7. Báez Pérez E, Fernández Morín J. El trabajo político-ideológico desde los contenidos tratados en la actividad docente. Diplomado político ideológico para profesores. Matanzas: Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas; 2011.
8. Ministerio de Salud Pública. Manual metodológico para el trabajo educativo y la extensión universitaria. La Habana: Ministerio de Salud Pública; 2009.
9. Castellanos González MA, Nodal Laugart RL. Carta a la Directora. Medisan. 2007;11(3).
10. Sierra Figueredo S, Fernández Sacasas JA, Miralles aguilera E, Pernas Gómez M, Diego Cobelo JM. Las estrategias curriculares en la educación superior: Su proyección en la educación médica superior de pregrado y posgrado. Educ Med Super. 2009;23(3).
11. Alonso González M. Diseño de estrategias educativas como resultado científico. Pedagogía 2011. Matanzas: Universidad Médica de Matanzas; 2011.
12. Salas Perea RS. Principios y enfoque bioéticos en la Educación Médica Cubana. Rev Cubana Educ Méd Sup. 1996;10(1).
13. Carreño de Celis R, Salgado González L, Alonso Pardo ME. Cualidades que deben reunir los profesores de la educación médica. Educ Méd Super. 2008;22(3).
CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO
Balbona Brito R, Cuervo Ledo J. La labor educativa de los profesores, desde la instrucción. Rev Méd Electrón [Internet]. 2011 Jun-Jul [citado: fecha de acceso];33(4). Disponible en: http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202011/vol4%202011/tema18.htm
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