HOSPITAL DOCENTE PROVINCIAL GINECOBSTÉTRICO" DR.JULIO A.MEDINA ALFONSO".
Histología y anatomía patológica.Consideraciones filosóficas para la comprensión de su relación didáctica.
History and pathology anatomy. Philosophie considerations to the understanding of your didactic relation.
AUTOR:
Dr. David García Marqués. (1)
(1) Especialista de 2 do Grado en Anatomía Patológica. Profesor Asistente.
RESUMEN
La falta de solidez y estructuración de los conocimientos de Histología que presentan por lo general los residentes de Anatomía Patológica cuando comienzan los estudios de su especialidad, hace que la comprensión de los cambios morfológicos que explican la enfermedad sea más difícil, lo que puede conllevar a la incorporación de errores conceptuales que minan el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por esta razón hemos decidido trabajar en la elaboración de un material educativo que sea a la vez didáctico, ameno y que sirva para recapitular los contenidos de histología que se reciben en los dos primeros años de la carrera de Medicina. Para lograr ese propósito consideramos necesario revisar algunos elementos filosóficos que puedan explicar la interrelación entre ambas disciplinas así como algunas regularidades del proceso del pensamiento humano.
DESCRIPTORES(DeCS):
HISTOLOGÍA/educación
ANATOMÍA/educación
EDUCACIÓN MÉDICA
INTRODUCCIÓN
Literalmente, patología es el estudio ( logos ) del sufrimiento ( pathos). Es una disciplina puente que implica tanto ciencia básica como práctica clínica y que se dedica al estudio de los cambios estructurales y funcionales de las células, tejidos y órganos que son la base de la enfermedad. La Anatomía Patológica intenta explicar los “por qué” de los signos y síntomas manifestados por los pacientes, a la vez que proporciona un fundamento sólido para una asistencia y tratamiento clínicos racionales.
Prácticamente, todas las formas de lesión orgánica comienzan con alteraciones moleculares o estructurales en las células, un concepto empleado por primera vez en el siglo XIX por Rudolf Virchow. Estas alteraciones son características de la enfermedad y diagnósticas del proceso patológico, influyen sobre la función normal y determinan las manifestaciones clínicas (síntomas y signos), la evolución y el pronóstico de la enfermedad. (1)
Pero, para poder reconocer los diversos cambios que ocurren en la morfología celular o tisular es imprescindible conocer las características estructurales normales de células y tejidos, conocimiento que se adquiere a través del estudio de la Histología.
De acuerdo con la traducción literal, la palabra histología significa “estudio del tejido” y se refiere al análisis de la composición microscópica y la respectiva función del material biológico.
La Histología ocupa un lugar central en la educación y la investigación médicas. Al explicar las interacciones entre las células, los tejidos, la estructura y la composición molecular de los órganos, representa el nexo entre la bioquímica, la fisiología y la genética por un lado y los procesos patológicos y la clínica por el otro.(2)
Como “…es necesario conocer lo normal antes de estudiar lo anormal…” (3) , se comprenderá la importancia que tiene la Histología para los residentes que comienzan la especialidad de Anatomía Patológica. La falta de solidez y estructuración de los conocimientos de Histología que por lo general muestran estos al enfrentarse al programa de la residencia, que da por sentado la ya asimilación de los mismos, trae consigo grandes dificultades para comprender las modificaciones que la enfermedad produce en el organismo y hace que el proceso de aprendizaje se torne lento , doloroso y que no infrecuentemente se incorporen elementos no comprendidos verdaderamente, lo que muy rara vez conduce al conocimiento en sí o al interés.
A fin de contribuir a la elaboración de un programa educativo que, a la par de instructivo y didáctico, sea ameno y sencillo y que estimule al residente de Anatomía Patológica, ya sobrecargado de contenido a vencer, a apropiarse de los contenidos histológicos elementales necesarios para enfrentar con más fundamento el programa de su especialidad, pretendemos en el presente trabajo abordar algunos aspectos básicos de la comprensión filosófica de base marxista en torno a la actividad cognoscitiva, que guarden estrecha relación con los aspectos que nos interesa tratar en dicho programa educativo.
DISCUSIÓN
El conocimiento humano es la actividad socialmente organizada del hombre –en calidad de sujeto– en pos de aprehender la naturaleza en su conjunto –el objeto–, para ponerla en función de su propia actividad. Filosóficamente el conocimiento ha sido objeto de estudio a través de la historia y, como resultado, han podido descubrirse regularidades que sirven para comprender el movimiento de los conceptos y de otras figuras ideales de las que se sirve el mismo para asimilar la realidad objetiva.La primera cuestión tiene que ver con la comprensión del conocimiento como unidad de lo sensorial y lo racional. Destacar estos aspectos como momentos esenciales del camino del conocimiento implica comprender el mismo como unidad dialéctica de aspectos contrarios. El llamado conocimiento sensorial tiene como patrón la actividad sensorial humana, es decir, los momentos básicos del conocimiento del objeto por el sujeto, en el cual se va formando una representación a partir de la información brindada por los órganos de los sentidos. Consta de tres niveles. (4)
La sensación: es la forma más simple del conocimiento sensorial, donde se forma la idea difusa de algo que no puede aún precisarse. Es un elemento aislado del resto de las sensaciones y, por tanto, parcial. Las sensaciones se combinan en un nivel superior que forma la percepción , donde ese “algo” aparece ya como una totalidad concreta. En el sujeto se forma la imagen de la cosa, de aquellas propiedades relativamente externas de las cosas y de las relaciones espacio-temporales entre unos objetos y otros.
El paso superior del conocimiento sensorial es la representación como la capacidad del sujeto de reproducir la imagen del objeto sin la presencia del factor excitante del objeto, y consecuentemente en ausencia de este.
El elemento sensorial en la actividad científica relacionada con la investigación tanto histológica como patológica es decisivo, puesto que la parte más significativa de la misma se realiza con técnicas de microscopía óptica, que amplían la capacidad de los sentidos humanos en la obtención de conocimientos. Sobre la base de la observación visual se identifican las enfermedades que afectan el estado normal de los tejidos.
Estas formas del conocimiento sensorial no pueden entenderse como etapas que lleven sucesivamente y en ese orden al conocimiento racional, que fuera supuestamente la forma exclusivamente humana de conocimiento. No puede verse de manera mecánica este proceso. En realidad, en el conocimiento humano se da una estrecha interrelación de los distintos aspectos y un condicionamiento mutuo. El propio aspecto sensorial en el hombre está condicionado por el aspecto racional, y no a la inversa.
En la teoría del conocimiento de la dialéctica materialista, junto al reconocimiento de las sensaciones como fuente del conocimiento –reconocimiento propio de todo materialismo– habría que apuntar el carácter activo de la idea, del conocimiento racional, que nos lleva a reconocer que las sensaciones humanas trabajan ya con una imagen culturalmente determinada.( 5)
Lo anteriormente dicho se reafirma en la práctica de la investigación y la docencia médica en estas especialidades a través de la importancia decisiva que representa el estudio previo del legado científico disponible. Por ejemplo, la identificación al microscopio de un determinado tejido requiere que se hayan estudiado previamente sus componentes histológicos y la interrelación espacial de los mismos. Este estudio previo conformará una imagen ideal racional que va a determinar la forma de la percepción sensorial que se obtenga en la observación.
En estrecha coordinación con la unidad de lo sensorial y lo racional se da la relación entre los momentos empírico y teórico del conocimiento. Esta relación tiene un carácter similar a la que acabamos de explicar, aunque no idéntico. El conocimiento empírico se obtiene fundamentalmente de la experiencia socialmente organizada y tiene una relación íntima con el nivel sensorial. La observación y el experimento dan la tónica distintiva como fuente de este tipo de conocimiento.
En nuestra ciencia el hecho que marca una etapa decisiva en el desarrollo del conocimiento empírico es la invención del microscopio que extendió los conocimientos anatómicos de un nivel macroscópico al histológico, acelerando de esa forma el proceso de acumulación del conocimiento científico de carácter empírico.
El conocimiento teórico supone un nivel más avanzado de la reflexión sobre la realidad, de generalización de los elementos que se recopilan a través de los métodos empíricos del conocimiento.
La teoría se caracteriza por el trabajo de la razón humana con las representaciones abstractas del intelecto para buscar el concepto racional que defina mejor al objeto que se estudia.
La teoría celular formulada por Matthias Jakob Schleiden y Theodor Schwann en la primera mitad del siglo XIX vino a representar la concreción teórica originada en el análisis de todo el conocimiento empírico acumulado hasta la fecha sobre la estructura histológica de los tejidos después del perfeccionamiento del microscopio. Sólo en este momento la histología como ciencia pudo ascender al nivel teórico del pensamiento.
El método científico que refleja adecuadamente el movimiento del pensamiento en el nivel teórico del conocimiento es el que se conoce con el nombre de “ascenso de lo abstracto a lo concreto”, caracterizado por Carlos Marx como el único método científicamente correcto.( 6)
La dialéctica en este caso supone, no limitarse a la simple constatación del hecho que el proceso del pensamiento teórico incluye también el movimiento de lo concreto hacia lo abstracto y de lo abstracto hacia lo concreto, sino que pone de relieve, ante todo, la forma de movimiento del pensamiento que es lo dominante en el caso considerado y que determina el peso y la significación de la forma contraria. En la investigación teórica especializada, la forma que se eleva de lo abstracto a lo concreto es la que domina. Por eso es la forma específica del pensamiento teórico. (7, 8 )
La tarea del teórico es la del análisis crítico de abstracciones del nivel empírico del conocimiento, rehaciéndolas a la vez que destruye los elementos falsos que contienen desde el punto de vista de la realidad en un conjunto concreto. La teoría acerca de que la célula es la unidad básica de todo organismo vivo (teoría celular) es un resultado concreto fruto del trabajo intelectual de varios científicos, donde se puede apreciar una evolución a partir de momentos abstractos del desarrollo del conocimiento. Alrededor de 1830 tras el mejoramiento de los microscopios, se realizaron tres descubrimientos decisivos en el desarrollo incipiente de la teoría celular. Primeramente, Robert Brown, en 1833, observó el núcleo como elemento constante en las células de las plantas. Posteriormente, esta estructura fue observada y reconocida como tal en algunas células animales y, finalmente, se reconoció dentro de la célula una sustancia viviente llamada protoplasma cuya vitalidad se hizo evidente por sus movimientos y flujo activo. Después de estos descubrimientos ya las células no pudieron ser consideradas como meros poros vacíos en la estructura de los tejidos, pues contenían material viviente. Esto fue conformando poco a poco una visión concreta que sirvió para formular la teoría celular. Los postulados descriptivos de Schleiden y Schwan, los fundadores de dicha teoría, son sencillos y congruentes con el pensamiento moderno. Ellos reconocieron características comunes de las células, como el núcleo, la membrana, los cuerpo celulares y los describieron comparándolos con varios tejidos de animales y plantas. (9)
La teoría celular se extendió posteriormente con el desarrollo de la patología celular por Rudolf Virchow, quien estableció la relación entre los eventos anormales en el cuerpo y las inusuales actividades celulares. Esto dio una nueva dirección al estudio de la patología trayendo avances para la medicina . De esta manera se ha ido abriendo camino la teoría científica dentro de la Histología y la Patología.
El problema de la correlación de lo abstracto y lo concreto en el pensamiento científico trae a colación el lugar de la práctica humana en este proceso de conocimiento. El hecho de que lo “concreto” (el concepto) se identifique como la finalidad de la teoría, el objetivo a donde tiende el trabajo teórico de la ciencia, hace suponer que éste fuera el fin último del pensamiento en la relación humana con la naturaleza exterior. Pero esto no sería más que un enfoque teoricista del asunto. La teoría es medio y no fin del conocimiento humano. El verdadero fin del conocimiento es la práctica socio-histórica del hombre. Y es justamente por eso que en el curso de la elaboración de la teoría, cada paso, cada generalización, son igualmente confrontados de forma permanente con las indicaciones de la práctica y son devueltas a ésta como meta suprema de la actividad teórica.( 9)
Las especialidades médicas tienen como propósito práctico de su objeto de estudio el logro de un nivel de salud poblacional cada vez más elevado para lo que se nutren de un caudal teórico universal. En nuestro país, al ser la salud pública una prioridad del estado, se han realizado enormes esfuerzos para que esta fuente de conocimiento esté al alcance de la totalidad de los especialistas.
CONCLUSIONES
Algunas regularidades del movimiento de los conceptos sirven de pauta dentro de los propósitos generales relacionados con la enseñanza de la Histología en la especialidad de Anatomía Patológica. En estrecha coordinación con la unidad de lo sensorial y lo racional se da la relación entre los momentos empírico y teórico del conocimiento. El movimiento del pensamiento que caracteriza al nivel teórico es el del ascenso de lo abstracto a lo concreto, procurando construir a partir de la consideración crítica de las abstracciones el concepto concreto del objeto en cuestión.
La teoría es medio y no fin del conocimiento humano. El verdadero fin del conocimiento es la práctica socio-histórica del hombre; la práctica es fin en sí misma.
Estos momentos de la reflexión en torno a los fundamentos filosóficos de la comprensión de la relación pedagógica entre la Histología y la Anatomía Patológica ponen de manifiesto las reservas didácticas que encierra esta relación, las cuales se han expuesto a modo de ejemplo en el cuerpo del presente trabajo, con la idea de un futuro desarrollo en un momento posterior.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
- Cotran RV, KumarTC..Patología estructural y funcional (Robbins).6ta ed. España:McGraw–Hill Interamericana; 2000.
- Geneser F. Histología sobre bases biomoleculares.España: Médica Panamericana; 2001.
- Leeson R , Leeson TS. Histología .3era ed. Madrid :Interamericana; 1977.
- Sánchez Linares F. Filosofía Marxista Leninista. Materialismo dialéctico histórico.Cde La Habana:Universidad de La Habana; 1986.
- Ramos G. Acerca de los fundamentos gnoseológicos de la educación” En: Selección de lecturas. Asignatura: Fundamentos Filosóficos de la Educación. Universidad de Matanzas:Matanzas: Universidad de Matanzas;1999.
- Marx C. Fundamentos de la crítica de la Economía Política La Habana: Ciencias Sociales; 1970.
- Iliénkov EV. La dialéctica de lo abstracto y lo concreto en El Capital de Marx”. En: Iliénkov, Kósik, Rossi, Luporini D V. Problemas actuales de la dialéctica.Madrid . España: Alberto Corazón; 1991.
- Davydov V. Método de ascenso de lo abstracto a lo concreto” En: Selección de lecturas. Fundamentos Filosóficos de la Educación . Matanzas: Universidad de Matanzas; 1999.
- Rodríguez Ugidos Z. La naturaleza del pensamiento humano y la práctica.La Habana: Ed Ciencias Sociales; 1989.
SUMMARY
The lack of firmness and the structure of knowledges of history that the residents of Pathological Anatomy present when they begin the studies of their speciality, make the comprehension of the morphological changes that explain the illness could be not easy, and this can bear to the incorporation of mistaskes that undermine the teaching and learning process. For this reason we have decided to work in the building up of an educative material which could be at the same time a didacted one and it is used to sum up the contests of history which are received in the first years of the Medicine career. To obtain this purpose we think necessary to review some philosophical elements which can explain the interrelation between both disciplines as well as other regularities of the human thinking.
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