Para Vázquez Ochoa,⁹ las enfermedades crónicas tienen un incremento a partir de los 45 años, y alcanzan tasas superiores en personas con más de 65 años de edad, en relación directa con el envejecimiento poblacional, lo que coincide con los resultados obtenidos en este trabajo.

Según Rodríguez,¹⁰ el sexo podría ser un factor de riesgo para lograr un adecuado control de las enfermedades crónicas, con diferencias entre hombres y mujeres, aunque es el hombre el que presenta mayor riesgo en el caso de la hipertensión arterial. Sin embargo, para Martínez y colaboradores,¹¹ el sexo no fue un factor de riesgo para tener un buen control en la hipertensión; tampoco en la diabetes, al comparárselos con el grupo que presenta un dominio aceptable de la enfermedad, relacionado con el buen control de los factores de riesgo asociados. En el presente trabajo predominó el sexo masculino, pues fueron hombres los que más frecuentaron la consulta.

La catarata, las afecciones de retina y el glaucoma son patologías que aumentan su frecuencia con la edad,^12,13 lo que también se evidencia en el estudio.

La hipertensión arterial, la diabetes y las patologías cardiovasculares condicionan daños en la retina, el nervio óptico y el globo ocular en general, pudiendo aparecer en los pacientes retinopatía hipertensiva, retinopatía diabética (RD), neuropatías ópticas isquémicas, catarata, entre otras.¹⁴

La morbilidad varía en los pacientes que acuden a la consulta preoperatoria de cirugía oftalmológica del Hospital Oftalmológico Amistad Argelia-Cuba, en El Oued. En Argelia no se ha encontrado reporte de morbilidad asistida en consultas preoperatorias de oftalmología, por lo que se considera este un punto de partida para realizar estudios posteriores. En los datos recogidos en el estudio, más del 90 % de los pacientes presentaron cifras altas de tensión arterial, de glucemia, alteraciones del electrocardiograma o las tres.

Un metaanálisis global de retinopatía diabética en los Estados Unidos¹⁵ reporta que uno de cada tres pacientes con diabetes mellitus (34,6 %) tiene alguna forma de RD. En América Latina, hasta el 40 % de los pacientes diabéticos tiene algún grado de RD, un resultado por debajo de los reportados en un estudio sobre caracterización epidemiológica y clínica de pacientes con este padecimiento, que plantea que en Cuba el 55,9 % de los pacientes con diabetes presentan algún grado de RD.¹⁶

La retinopatía diabética es una de las causas principales de pérdida de la visión en el mundo, la principal causa de impedimento visual en pacientes de 25 a 74 años, y la segunda causa de ceguera en Latinoamérica, después de las cataratas.¹⁷ Para Barria,¹⁸ el 10 % de la población con diabetes mellitus tendrá retinopatía diabética que amenace su visión, ya sea por retinopatía diabética proliferativa o por edema macular. La retinopatía diabética, la oclusión de la vena central de la retina, el síndrome isquémico, entre otras, aparecen como las principales causas del glaucoma neovascular en la mayoría de la bibliografía consultada.^19,20

Al Hospital Oftalmológico Amistad Argelia-Cuba acuden muchos pacientes con glaucoma avanzado, mala visión, y dolor ocular en una etapa tardía de un glaucoma neovascular. Este centro dispone de alta tecnología para la cirugía de catarata, realizándose en el mayor número de casos la facoemulsificación del cristalino, con implante de lentes intraoculares plegables; cirugías de retina mediante las técnicas convencionales o por vitrectomía, y la aplicación de intravítreas de avastín en los casos que así lo requieran.

A pesar de no poder contar con estudios regionales para realizar una comparación, este trabajo contribuye a la determinación de morbilidad asistida de ECNT en adultos tributarios de cirugía ocular atendidos en el hospital oftalmológico de El Oued, considerando, basado en los resultados obtenidos, que es un problema en la región. A partir del mismo, se está diseñando una consulta especializada de control y seguimiento de pacientes con diagnóstico de ECNT, o aquellos identificados por primera vez con cifras altas de tensión arterial, glucemia y alteraciones del electrocardiograma, que permita que lleguen a la consulta preoperatoria con un mejor control de sus morbilidades.

Se concluye que la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica y la diabetes mellitus resultaron ser las enfermedades más frecuentes encontradas en los pacientes atendidos en la consulta preoperatoria. Por su parte, los diagnósticos oftalmológicos preoperatorios mayormente encontrados fueron la catarata senil, las enfermedades de retina y el glaucoma neovascular directamente relacionado con la hipertensión, la diabetes mellitus y el síndrome metabólico.