ARTÍCULO HISTÓRICO
Chang Pon Piang. Un médico chino
Chang Pon Piang. A Chinese physician
MCs. Yovanny Ferrer Lozano, Dra. Yanett Morejón Trofimov
Hospital Territorial Docente Julio Arístegui Villamil. Matanzas, Cuba.
RESUMEN
La medicina tradicional china se expandió por Europa en los siglos XVI y XVII a través de las crónicas de los misioneros. Entra a la isla de Cuba amparada por la Orden Real del 7 de julio de 1847, que legalizaba el uso de braceros asiáticos en Cuba. En 1854 llega Chang Pon Piang a La Habana a bordo de un bergantín de emigrantes chinos culíes. Incluía en su terapéutica medicamentos preparados a partir de plantas medicinales cubanas o productos extranjeros importados que compraba en cualquiera de los establecimientos de la Capital. Acusado de ejercicio ilegal de la medicina se traslada en el año 1871 a Cárdenas, donde ejerce su profesión hasta su enigmática muerte.
Palabras clave: Medicina Tradicional, Europa, Chang Pon Piang, Cuba.
ABSTRACT
Chinese traditional medicine spread out over Europe in the XVI and XVII centuries through the missionaries chronicles. It entered the Island of Cuba protected by the Royal Order of July 7th, 1847, legalizing the use of Asiatic laborers in Cuba. Chang Pon Piang arrives to Havana in 1854 on-board of a brig of Chinese emigrant-laborers. He included in his therapy medicines prepared using Cuban medicinal plants or foreign imported products he used to buy in stores of the Capital. Accused of illegally practicing medicine, he moved to Cardenas where he practiced his profession up to his enigmatic death.
Key words: Traditional Medicine, Europe, Chang Pon Piang, Cuba.
INTRODUCCIÓN
El origen de la Medicina Tradicional China se remonta, más allá de los albores de la historia. Fx Li (XL-XXX a.C.) y uno de sus precursores, reflexionando sobre el proceso salud-enfermedad, había escrito. Debe considerarse como la alternancia de la luz y la oscuridad, una será benefactor de la humanidad, la otra, su enemigo. Ese vaivén regular, origen de toda la vida, que es lo que hace trabajar al ser humano, reposar, crecer las hojas de la primavera y caer en el otoño, es el fenómeno fundamental. El mismo movimiento, la misma oposición fueron descubiertos en toda la naturaleza (...) Nada está terminado, todas las cosas están en evolución, dependientes y ligadas; el nacimiento es ya el germen de la muerte.(1)
Shen Nong (XXX a.C.), nombrado el agricultor divino, identificó alrededor de 70 sustancias venenosas y 350 con utilidad terapéutica, entre las que incluía plantas y productos de origen animal o mineral.
Huan Di (2695-2589 a. C.), emperador amarillo, escribió el libro Huang Di Nei Jing obra médica más importante de la tradición china. A este autor se le atribuye el descubrimiento de la acupuntura.
El I Ching (libro de las mutaciones), compilado antes del siglo XI a.C., el Daodejing (libro de la vía y de la virtud), atribuido a Lao-tsé (VI a. C.), y las obras de Zuang-Z, presentaron una visión del universo como una tríada formada por el cielo, la tierra y la humanidad, que sirvieron de base a la Ley del Tao.
Yi He (VI a.c.) describió factores externos que podían causar las más diversas enfermedades y los nombró: Yin (frío), Yang (calor), Feng (viento), Yu (lluvia, humedad), Hui (flema, denso), Ming (fuego).
El Yang representado por el cielo, lo masculino, el movimiento, la luz, el calor, la sequedad y la dureza; el Yin expresado en la tierra, lo femenino, el reposo, lo profundo, la oscuridad, el frío, la humedad y la debilidad. El equilibrio de ambos es el orden cosmológico, su desequilibrio el desorden.
Zhou Yan (350-240 a.C.) introdujo, además, el concepto del Wu-hing, un principio de energía material del que proceden cinco elementos que forman tanto el cosmos como el hombre: fuego, agua, tierra, madera y metal.
El creciente poder de las dinastías en la China imperial hace que se persigan a los filósofos budistas, taoístas y neoconfucionistas, también, por las crónicas de los misioneros, se expande la medicina china por Europa en los siglos XVI y XVII, basados en las doctrinas del estadista Yang-Ming Wang quien aseveraba que el conocimiento bueno y verdadero ha de tener una consecuencia práctica y que este unido a la acción forman una entidad inseparable.(2)
DESARROLLO
A partir de 1845 ocurre, por diversas razones, un descenso del comercio clandestino de africanos, por lo que la crisis del sistema en la isla de Cuba se agigantaba a grandes pasos. El impacto producido por la Conspiración de la Escalera, en los hacendados cubanos, había agudizado el temor al negro, al mismo tiempo que la escasez de fuerza de trabajo golpeaba en las plantaciones. Ante la demanda de mano de obra, la Junta de Fomento de la Habana retoma la idea de la introducción en la isla, de colonos blancos, aspecto que tiene gran acogida en este momento porque, además, de coadyuvar a blanquear el país, resolvía las necesidades apremiantes de fuerza de trabajo de la producción agrícola.(3)
El uso de braceros asiáticos en Cuba se legaliza por Orden Real el 7 de julio de 1847. Ese mismo año dos barcos con un cargamento de 612 hombres traídos desde dicho continente llegan a las costas de la provincia de Matanzas. Logran desembarcar 571 personas y mueren 41 por las pésimas condiciones del viaje. Alrededor de la quinta parte se avecindan en la Jurisdicción de Cárdenas.(4)
En el Acta de la Sesión celebrada por la Junta Municipal de Cárdenas el 25 de septiembre de 1858, refleja la llegada, según previa solicitud, de 46 asiáticos procedentes del vapor Mauricio, a un costo de 1 800 pesos y por un término de 8 años. El vasco Julián de Zulueta y Amondo es el primer hacendado en emplear esta fuerza de trabajo, supuestamente contratada.(5)
Chang Pon Piang perteneció a alguna de las etnias del sur de China y como tantos de sus compatriotas, aprovechando la situación histórica de la isla, llegó buscando mejorar sus condiciones de vida, Por el expediente promovido, para adquirir la ciudadanía hispana en 1860, se conoce que tuvo residencia constante en la Isla desde 1854, fecha en que se le concedió carta de domicilio en La Habana, después de su llegada, a bordo de un bergantín de emigrantes chinos culíes.(6) Asoció el patronímico cristiano Juan a su nombre Real, que en lo adelante fungiría como apellido, según la usanza de la época.
Chang Pon Piang (que traducido al español significaba Sol Amarillo) era su verdadero nombre, el que usaba al llegar a Cuba. Esta situación el gracejo popular cubano la solventó transformándolo en Juan Cham-Bom-Bián.(7)
En sus prácticas médicas, incluía medicamentos preparados por él mismo, a partir de plantas medicinales cubanas o productos extranjeros importados, que compraba en cualquiera de los establecimientos de la Capital. Se debe recordar que el azufre, el arsénico, y el opio, eran importantes fármacos descubiertos por la medicina china. El uso herbolario del ruibarbo, el acónito, entre otras especies de plantas, suponía un conocimiento preciso y no estaba basado, como suponían los galenos de la medicina prehispánica, en función de las propiedades mágicas sino en la actividad farmacológica.(8)
Es acusado de ejercicio ilegal de la medicina, hecho que le obliga abandonar La Habana y hacer un periplo por varias ciudades de la isla, incluyendo Matanzas, hasta el año 1871 en que se traslada a Cárdenas, asiento en la época, de un gran núcleo de población china, y fija su residencia en la calle Vives entre Calzada y Coronel Verdugo.(9)
A pesar de que no se hacía un uso regular de la medicina china en la isla, existía en Cárdenas, la costumbre de utilizar productos de ascendencia asiática. Funcionaba una farmacia china que radicaba en la Tercera Avenida número 211 y otra con adelantados procederes en la elaboración de fármacos, nombrada El León de Oro, bajo la tutela de los Licenciados R. Figueroa y C. Quian. Incluso, era práctica usual el uso de las teorías de Hahnemann en la Homeopatía.(10)
La observación estricta, la comunicación con el paciente, el dominio de las tradicionales teorías energéticas orientales acrecentaron su prestigio como sanador. "A ese no lo cura ni el médico chino", un refrán que persiste en el tiempo hasta nuestros días, y que demuestra su grandeza, es la clave para entender mejor los misterios que rondan a este hombre.
Vivía completamente solo, sin familia conocida, así fue encontrado muerto. Muchas conjeturas se entretejieron alrededor del suceso, para unos fue envenenado por la envidia de los galenos de la ciudad, para otros, fue mero accidente, durante la degustación de uno de esos preparados que intentaba validar. Incluso, no han faltado historias de amor fallidas.(11)
CONCLUSIONES
Mucho debían, a finales del siglo XIX, las Ciencias Médicas de la Isla a las universidades europeas, sobre todo francesas, y norteamericanas en las que se graduaron un número significativo de destacados galenos. El encontronazo ante una filosofía asiática que solventaba los problemas de salud de los pacientes, ajena a los descubrimientos de inglés William Harvey, en 1616, sobre la circulación de la sangre, o del biofísico italiano Giovanni Alfonso Borelli sobre la importancia de las fibras nerviosas como base de la contracción muscular, fue un punto de cuestionamiento para las ciencias criollas de la época. Chang Pon Piang, fue uno de los precursores de la medicina tradicional en Cuba.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1- Carballo F. Medicina Tradicional China. Folleto editado por el Colegio Médico de Cuba. La Habana: Colegio Médico de Cuba; 1962.
2- Racionero L. Oriente y Occidente: Filosofía oriental y dilemas occidentales. 3ª ed. Barcelona: Editorial Anagrama; 1994.
3- Castellanos G. Panorama histórico. Ensayo de cronología cubana. La Habana: Imprenta Ucar, García y Cía; 1934
4- Abad A. Historia de las parroquias de Cárdenas y Varadero. La Habana: Editorial Guerrero; 1954
5- Portell Vilá H. La decadencia de Cárdenas. La Habana: Imprenta el Siglo XX; 1939.
6- Roig de Leuchsenring E. El médico chino, la Virgen del Jiquiabo, el Hombre Dios, Ñica la Milagrera y otros "salvadores" de la humanidad. Carteles. 2 Abr 1939.
7- Portell Vilá H. Cham-Bom-Biá, el médico chino. El País Gráfico. 15 Nov de 1938.
8- Portell Vilá H. Historia de Cárdenas (Edición del Centenario). La Habana: Talleres gráficos Cuba Intelectual; 1928. p. 207.
9- Bueno Castán R. Viejas estampas cardenenses. Matanzas: Ediciones Matanzas; 2003.
10- Rousset R. Historial de Cuba. El Municipio de Cárdenas. Tomo segundo. La Habana: Librería Cervantes; 1918.
11- Sáez Argüelles E. Reseña Histórica de la medicina en Cárdenas. Archivos de la Clínica Cárdenas, Órgano de Divulgación Científica. Cárdenas. 1952; 1(1):4.
Recibido: 21 de octubre de 2014.
Aprobado: 27 de octubre de 2014.
Yovanny Ferrer Lozano. Hospital Territorial Docente Julio Arístegui Villamil. Carretera a Varadero km 2. Cárdenas. Matanzas, Cuba. Correo electrónico:yflozano.mtz@infomed.sld.cu
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